Las estrecheces del último tramo guipuzcoano de la carretera de Kanpanzar dejarán de ser un problema a partir de mayo. Para comienzos de ese mes estarán concluidos los trabajos de ampliación y mejora de la N-636, que la Diputación Foral de Gipuzkoa ejecuta desde el pasado octubre, tal y como informó ayer la diputada de Infraestructuras Viarias, Aintzane Oiarbide. “Las obras avanzan a buen ritmo, y una vez finalizadas las dos terceras partes, en las próximas semanas se abordarán los últimos 250 metros que quedan hasta el límite con Bizkaia”, precisó Oiarbide en la visita que realizó al lugar acompañada de la alcaldesa arrasatearra, María Ubarretxena, y el director de Gestión y Planificación del departamento foral de Infraestructuras Viarias, Mikel Uribetxeberria .
La actuación se está acometiendo en el tramo comprendido entre el cruce del merendero Sara y la muga con Bizkaia; concretamente en 926 metros de la citada vía, que soporta un intenso tráfico tanto ligero como pesado, y que forma parte del corredor Beasain-Durango. Se trata, por tanto, de un recorrido problemático en esta concurrida arteria que une los territorios guipuzcoano y vizcaino, y que en los puntos más estrechos generaba dificultades cuando se cruzaban dos vehículos, especialmente si se trataba de camiones.
Mayor seguridad
Oiarbide quiso poner en valor el “continuo esfuerzo” de la Diputación “en la mejora y mantenimiento de la red secundaria”; carreteras que, según insistió, son “también estratégicas para Gipuzkoa”. Así, las obras que se están desarrollando, y que suponen una inversión de 1,2 millones de euros, mejorarán la seguridad vial en este complicado tramo de la N-636, ubicado prácticamente en el alto de Kanpanzar. Una vez terminadas, la calzada pasará de siete a nueve metros de ancho, suprimiendo la peligrosidad en el último kilómetro de subida, donde la vía se estrecha y se retuerce.
Para poder dotar a la carretera de una mayor anchura se han realizado desmontes en la ladera izquierda y, en los casos necesarios, se han levantado escolleras. Esta solución ha permitido adecuar una plataforma de siete metros y un arcén de más de un metro.
La diputada de Infraestructuras Viarias explicó, asimismo, que se han llevado a cabo “otras mejoras sustanciales” a lo largo de toda la carretera, entre las que citó la rehabilitación del firme entre Epele y Sara en otoño de 2022. De cara a corto plazo, además, se mejorará el trazado de la Gi-2639 entre Kanpanzar y Elgeta; una intervención que arrancará “este mismo año”, concluyó Oiarbide.