El Ayuntamiento de Amasa-Villabona ha decidido adoptar medidas especiales para reducir la población de palomas en el casco urbano, que se ha visto incrementada notablemente últimamente.

Desde el Consistorio señalan que se trata de una medida necesaria para atajar esta problemática: “Desde el derribo de los edificios de Kale Nagusia 62-68 es evidente la gran cantidad que hay en la zona, y el equipo de gobierno municipal, con el objetivo de reducir la población de estas aves, ha comenzado a buscar soluciones”.

Explican que el exceso de población de palomas puede tener consecuencias negativas en la localidad: al ser corrosivos los excrementos que producen, dañan las fachadas de los edificios, el suelo de las calles o las carrocerías de los coches, entre otros.

El Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento está trabajando para controlar esta situación y se ha decidido aplicar una serie de medidas para capturar las palomas y sacarlas de las calles de Amasa-Villabona. Para ello, ha contratado a la firma Desinfecciones Eibar, especialista en estas labores. La intervención tendrá un presupuesto de 7.260 euros, y se prevé una reducción del 80% de las palomas.