Culminar los proyectos ya iniciados y poner otros en la pista de despegue. Ese es el pilar sobre el que pivota la propuesta presupuestaria que el Gobierno municipal de Aretxabaleta ha presentado para 2023. Las cuentas públicas, que se elevarán al Pleno del 9 de febrero para su aprobación, ascienden a 15.373.500 euros; un 16,9% más con respecto al ejercicio de 2022 (2,2 millones de euros más).

“Son unos presupuestos que dan continuidad a los proyectos que ya habíamos anunciado y que por diversas razones administrativas no se han podido ejecutar en 2022”, expuso el miércoles el alcalde, Unai Elkoro, en la presentación del anteproyecto de presupuestos. Insistió, de este modo, en que en los meses que faltan para concluir la legislatura se esforzarán “en dejar en marcha todo para facilitar la transición al nuevo equipo de Gobierno que venga por detrás” (Elkoro ya hizo público que no repetirá como candidato a la Alcaldía).

Así, la propuesta del Gobierno del PNV destina a inversiones 3,7 millones de euros. Este capítulo está encabezado por las obras del centro social para personas mayores que se está acondicionando en la planta baja del convento, futura sede del hogar del jubilado Basotxo. Para finalizarlas se reservan 1,5 millones de euros.

“Otros 1,45 millones, repartidos en diferentes partidas, se asignan a los trabajos del entorno del convento, es decir, a la integración del edificio en el pueblo mediante el derribo del muro, y la colocación de un puente peatonal que conectará Errekabarren con la plaza Iturrizar y, a su vez, con Txarapea”, detalló el edil Xabier Otxoa. Esta conexión, además, se logrará con el ascensor público y escaleras que se construirán en la urbanización de las viviendas de Iturrizar, “para comunicar y hacer más accesible el municipio a ambas orillas del río Deba”, señaló Otxoa. Se soterrará también la línea de media tensión que cruza el río a esta altura, trasladando el transformador a otro punto.

gasto energético y polideportivo

En otro orden de cosas, el concejal de Deportes, Koldo Zubillaga, puso el foco en el incremento del gasto energético. “En 2022 se presupuestaron 662.000 euros en concepto de gas y electricidad, y para este 2023 la partida asciende a 1.153.000 euros”, precisó. Algo más de la mitad de este importe, 673.000 euros, corresponden al gasto en energía que trae consigo el polideportivo. “Las instalaciones deportivas son el mayor gasto al que hace frente el Consistorio. Para el funcionamiento del servicio se han presupuestado este año 1.655.000 euros”, explicó Zubillaga, al tiempo que advirtió de que habrá que estar “muy atentos” a la evolución del precio de la energía, “porque de seguir así habría que tomar estrictas medidas para reducir el gasto”.