Aunque en estos tiempos en los que casi todo se fabrica en Asia resulta increíble, hubo una época en la que los televisores se fabricaban aquí. Urretxu tuvo su propia marca: Lentz. Era la marca de Asensio Agirrezabal, un legazpiarra que aprendió a montar televisores mediante un curso por correspondencia.

Agirrezabal nació en el caserío Arizti Behekoa de Brinkola. Con 14 años empezó a trabajar en la fábrica Coel de Legazpi y para cuando fue a la mili ya había montado un televisor. A la vuelta de la mili se fue a Eibar, pues allí había más trabajo en el mundo de la electrónica. El fabricante de órganos Helmholtz quería fabricar también televisores y le contrató.

Al año, vio que había mucho futuro y se puso a fabricar televisores por su cuenta. Patentó su propia marca y abrió una tienda en Urretxu. “Elegí ese nombre en honor a un físico”, comenta.

Cuenta que tenía mayor capacidad de innovación que los grandes fabricantes de aquella época. “Los grandes tenían muchos trabajadores y les costaba hacer cambios. Para mí era más fácil. Sabía cuáles eran las novedades y las implantaba con rapidez. Además, ofrecía una garantía de dos años. Al principio, tenía muchas cosas a favor. La señal no llegaba igual a todas las casas y adaptaba cada televisión a cada casa”, recuerda. Incluso patrocinó su propio equipo ciclista.

Vendió televisores de la marca Lentz hasta casi el año 2000. Todavía quedan algunos aparatos. “Hace dos años me llamaron de Peñacerrada, en Araba, para arreglar un televisor que monté en 1983. No tenía una avería grave. Cuando lo arreglé, se veía tan bien como el que tengo en casa. Me hizo mucha ilusión”.

Resulta curioso que un hombre que nació en un caserío de Brinkola desarrollase semejante pasión por la electrónica. “Antes de que llegara la televisión, teníamos solo la radio. En Brinkola había dos vecinos que sabían montar radios y un vecino de Aztiria incluso vivía de ello. Supongo que me picaría la curiosidad... Además, en una enciclopedia que tenía mi hermano leí que el mundo de la televisión iba a tener mucho futuro”.