La velocidad máxima en la carretera GI-636 a su paso por los barrios irundarras de Artia y Behobia, en Irun, seguirá siendo de 50 kilómetros por hora y no de 30. A pesar de que el tramo es utilizado habitualmente por peatones, la Diputación estima que al ser una travesía no es necesario reducir su límite.

Así lo ha explicado por escrito el Departamento de Infraestructuras Viarias a una pregunta realizada por el grupo juntero de Elkarrekin-Podemos, que interpelaba a la Diputación a explicar esta decisión cuando había sido solicitada previamente por el Pleno del Ayuntamiento de Irun. "Bajar el límite de velocidad a 30 kilómetros por hora es desproporcionado. Consideremos que con el límite de 50 kilómetros por hora se conjuga adecuadamente la seguridad de los peatones con la funcionalidad de la travesía", señalaba el organismo liderado por Aintzane Oiarbide.

Esta no es la única cuestión dirigida a este Departamento, ya que, también Elkarrekin-Podemos, quiso saber si la Diputación ha actualizado la evaluación de impacto ambiental del Proyecto de Trazado de la variante de la N-I en Andoain de acuerdo con la normativa medioambiental actual, algo que el Ente foral negaba explicando que "la posible subsanación de las afecciones de los cambios que la normativa medioambiental haya podido sufrir" no modifica la decisión adoptada el pasado año, cuando el proyecto fue seleccionado por el Departamento de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas a través de un estudio de impacto ambiental.

Por último, EH Bildu quiso saber en qué situación se encuentran las obras de construcción del bidegorri entre Usurbil y Donostia. Según dio a conocer la Diputación, el proyecto se encuentra en estos momentos siendo revisado por los técnicos para otorgar su viabilidad técnica final.