Las calles Ramón Irizar y Motxon de Oñati estrenarán el próximo lunes un sistema de control telemático de vehículos que regulará el acceso a las zonas peatonales del Casco Histórico oñatiarra. Los pivotes de quita y pon que hasta ahora han cumplido esta función serán sustituidos por dos tótems –el propio dispositivo en sí ya es una novedad con respecto a otros aparatos y soluciones instaladas en otros puntos–, de 3,5 metros de alto y algo menos de un metro de ancho–, que identificarán las matrículas de los coches autorizados.
Estos dos nuevos soportes inteligentes de tráfico funcionarán como un semáforo. Se pondrán en amarillo cuando el acceso a las áreas peatonales de Atzeko Kale y Kale Barria esté permitido, y cambiarán a rojo, activando la señal luminosa de circulación prohibida, en el mismo horario actualmente en vigor: de lunes a sábado de 12.00 a 7.30 horas, y los festivos durante todo el día. Además, el límite de velocidad se establece en 10 km/h.
“Los tótems tienen un lector de matrículas y cuando un vehículo no autorizado circula fuera del horario de apertura, la cámara que incorporan estos elementos de control de tránsito saca una foto. La infracción se considera grave y será sancionada con multas de 200 euros; 100 euros por pronto pago”, explicaron ayer el edil Xabier Igartua, y la jefa de la Policía Municipal, Idoia Lazpita.
Pacificar el tráfico del Casco Histórico y dar mayor protagonismo a los peatones es uno de los ejes estratégicos de la movilidad sostenible. El acceso un tanto estrecho a los garajes y el haber detectado algún que otro coche despistado en el entorno de la Plaza por error del GPS, llevó al Consistorio a darle una vuelta al sistema de pivotes. Primero se barajó la opción de aplicar el mismo modelo de semáforos de Unibertsitate Etorbidea, pero, tal y como precisó Igartua, el volumen de vehículos en esta vía (más de 3.000 de media al día, incluido el cruce de Txaketua, según las mediciones realizadas en su momento) es mucho mayor que en Ramón Irizar y Motxon (en torno a 200 diarios), y es, por ello, que se pensó en la alternativa de los tótem-semáforos ya colocados con una inversión de 15.000 euros.
Autorizados y emergencia
Así, en el horario de cierre al tráfico, solo los vehículos acreditados en la base de datos de la Policía Local podrán pasar. Se han tramitado “unos 50” permisos entre residentes con garajes y negocios del entorno para labores de carga y descarga (la cooperativa, la farmacia…), a los que hay que sumar los servicios públicos.
El sistema implantado es, asimismo, “más adecuado” para responder a situaciones de emergencia. “Los pivotes hay que retirarlos, a partir de ahora si hay una urgencia el coche sin autorización tendrá más fácil el acceso; quedará registrado pero bastará con informar a la Udaltzaingoa de lo ocurrido y se le retirará la multa”, sentenció Igartua.