El Ararteko insta al Ayuntamiento de Deba a revisar la ordenanza municipal que regula la OTA para evitar un trato diferenciado a los residentes empadronados y a los vacacionales. Según el defensor del pueblo vasco, las explicaciones ofrecidas por el Ayuntamiento costero tras la queja presentada por un ciudadano “no justifican la diferencia de trato que la Ordenanza reguladora del servicio otorga a uno y otro grupo de residentes”.

Un residente vacacional en Deba recurrió al Ararteko para mostrar su desacuerdo con algunos aspectos de la regulación del sistema de estacionamiento limitado. Según la nota hecha pública, este ciudadano considera que la ordenanza municipal introduce “una desigualdad de trato entre los que tienen el vehículo empadronado en el municipio de Deba y las personas que tienen una segunda vivienda en propiedad en el municipio, pero que no tienen censado el vehículo en ese municipio”.

Según el Ararteko, el reclamante se queja de que el Ayuntamiento otorgue un trato diferente a las personas residentes y a las veraneantes con piso en propiedad en lo que concierne al número de tarjetas que se otorgan a cada uno de esos grupos (una por vehículo en el caso de los residentes y una por vivienda en el caso de los veraneantes), y del establecimiento de áreas de estacionamiento reservadas exclusivamente para las personas residentes.

"Las explicaciones del ayuntamiento no justifican la diferencia de trato que otorga a uno y otro grupo de residentes"

Manu Lezertua - Ararteko

Además, pone en cuestión el hecho de que las tasas que deben abonar para obtener las respectivas tarjetas sean diferentes y que la cuantía de la de veraneante se haya duplicado este año (25 € a 50 €). Pese que se quejó al ayuntamiento, el reclamante no obtuvo respuesta. .

En el requerimiento de información planteado por el Ararteko, el Ayuntamiento de Deba justificó la necesidad de reordenar los aparcamientos “en la orografía del terreno, irregular y a escasos metros de la costa, que no permite el crecimiento del núcleo urbano”. Además, “indicó que el 80% de la población vive en el casco urbano, que el número de viviendas secundarias es elevado, que la población aumenta considerablemente durante el período estival y que los veraneantes también tienen sectores reservados para ellos”.

Sin embargo, el Ararteko cree que no existen diferencias sustanciales entre uno y otro grupo de residentes en cuanto a sus necesidades de estacionamiento en la época que discurre de mayo a septiembre que pudieran permitir establecer un diferente régimen para cada uno de ellos. “Las explicaciones ofrecidas por el Ayuntamiento no justifican la diferencia de trato que la Ordenanza reguladora del servicio otorga a uno y otro grupo de residentes”.