na experiencia inolvidable que ha servido para fortalecer, aún más si cabe, los lazos de cooperación y el acercamiento entre dos culturas: Senegal y Euskal Herria. 19 bergareses y beasaindarras, de diversas edades, han podido disfrutar de una estancia de doce días en Dionewar, localidad pesquera situada en el delta del Sine Saloum, en la que Ndank Ndank Elkartea ha promovido su programa de convivencia y solidaridad con la financiación de la Diputación Foral de Gipuzkoa.

Arribaron a tierras senegalesas el 12 de abril con el objetivo de conocer de primera mano la realidad de esta aldea, con la que la asociación sin ánimo de lucro de Bergara lleva trabajando codo con codo desde hace una década. "Sus ciudadanos, haciendo gala de la Teranga senegalesa -en la lengua Wolof del país africano esta palabra significa hospitalidad-, y a pesar de encontrarse en Ramadán, nos han recibido y acogido con la sonrisa y alegría que les caracteriza", recalca la fundadora y coordinadora de Ndank Ndank Elkartea, Eli Domínguez.

Excursiones a caballo y en cayuco, pesca artesanal, trabajos comunitarios para el centro cultural que se inauguró el pasado diciembre, cinefórum para reflexionar sobre el tema migratorio, visitas a la cooperativa de mujeres... son algunas de las actividades que se han llevado a cabo en clave social, cultural e, incluso, de disfrute del potencial natural de la zona.

La expedición vasca que ha viajado hasta Dionewar ha estado acompañado por los muralistas bergareses Mikel Larrañaga (Remak) y Jokin Oregi (Mr.Sortwo), que con su arte han contribuido también a reforzar la amistad de Bergara y la isla senegalesa, a través de un mural que rinde homenaje a Khady Ndong, colaboradora de la asociación que falleció el pasado 15 de marzo.

Así, Ndank Ndank apuesta por reeditar este programa, que vivió su primera edición en 2019, y ya trabaja para que "este mismo verano sea posible organizar otro viaje", adelanta Domínguez. La asociación no para. Sigue creciendo, y de cara a septiembre prevé disponer de un local; una sede física donde ofrecer diferentes actividades: venta de artículos, talleres de costura y manualidades, un escape room...

En cuanto a Dionewar seguirán esforzándose para "dar oportunidades a la juventud local y mejorar las infraestructuras en los centros escolares y el ambulatorio", detalla Domínguez. Además, apoyarán la iniciativa ciudadana que busca construir un embarcadero, "algo muy necesario, porque que la única vía de acceso a la isla es a través de cayuco", precisa la fundadora de Ndank Ndank. Para conseguir todos estos propósitos y lograr, de este modo, financiación, van a emprender una campaña de captación de socias y socios con cuotas anuales de 60, 80 o 100 euros. Las personas que colaboren recibirán un obsequio de la asociación.