- El Pleno del Ayuntamiento de Donostia dio ayer luz verde al traslado del colegio The English School, situado en el alto de Miracruz, a una nueva parcela de propiedad municipal en Intxaurrondo, lo que permitirá que el edificio empiece este mismo verano sus obras, según informó el centro escolar, minutos después de que la Corporación ratificase la aprobación del plan especial que lo permite, con los votos del PNV, PSE y PP, la abstención de EH Bildu y el voto contrario de Elkarrekin Donostia.

The English School señaló en su comunicado que el centro escolar es una cooperativa de familias que lleva más de diez años buscando una nueva ubicación y que en los últimos años ha podido dar impulso a su proyecto de nuevo colegio gracias a la cesión de la parcela municipal del paseo de Otxoki, cercana al polideportivo de Mons. Según el colegio, el centro se había quedado pequeño y los 400 escolares que asisten actualmente a los edificios de Villa Ashun y el contiguo de Txabol Berri, con unos 2.000 metros cuadrados, podrán satisfacer sus necesidades educativas, ahora constreñidas por las dimensiones de sus espacios, en un edificio el doble de grande.

Una vez aprobado de modo definitivo el Plan Especial para el colegio, The English School registrará en el Consistorio el proyecto básico para poner en marcha la construcción. La inversión prevista por el colegio asciende a cuatro millones de euros, según el proyecto de LKS, y con él el centro espera "dar el gran salto a la educación del siglo XXI, apostando por otros 50 años de vida y aportando a la ciudad el carisma familiar con el que nació y con la mirada abierta al mundo", señaló.

El futuro edificio, adaptado a la forma de la parcela, contará con tres plantas y más de 20 aulas para el alumnado, desde infantil a bachiller. Un espacio polivalente cubierto, patios, zona de deportes y áreas verdes son otras de las dependencias del colegio que, además, es Escuela Oficial de Música.

La concejala de Elkarrekin Donostia Haizea Garay fue muy crítica con la cesión de la parcela pública al colegio concertado y aseguró que puede conllevar el debilitamiento de otros centros públicos de la zona, que han perdido matrículas en los últimos tiempos. La corporativa criticó, además, que se ceda una parcela pública al colegio inglés, "porque se pierde para otros posibles usos" y consideró que los gestores del colegio podían haber negociado con Claret Ikastola, que cerró sus puertas, o con María Inmaculada, que lo hará a fin de curso, para trasladarse a sus instalaciones. Ambas escuelas, según recordó Garay, prevén transformarse en sendos hoteles.

También criticó la operación, aunque sin llegar a votar en contra, EH Bildu. El concejal Ricardo Burutaran dijo que la cesión persigue una operación económica para financiar el nuevo colegio. "Aunque hay otros cerca a los que se podría trasladar, el problema es que resulta más caro acordar con un centro privado el traslado a sus instalaciones". "No hay un interés público en la operación pero se saca dinero para financiar la construcción del nuevo colegio y sin hacer caso a los informes del departamento de Educación del Ayuntamiento", aseguró el edil de EH Bildu.

El portavoz del PP, Borja Corominas, por su parte, defendió la operación y dijo que la cesión de la parcela busca "que más alumnos puedan acceder al colegio aunque los grupos de izquierdas no quieran". A su juicio, detrás de las críticas de estas formaciones "solo hay una razón, que es entender que el centro es elitista y concertado". "Dejen de enredar con la ideología", añadió.

Por su parte, la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus (PNV), defendió también la operación, que lleva dos años tramitándose en el Consistorio y añadió que los dos colegios de Gros, a los que aludieron los contrarios al proyecto, "son privados", insinuando la dificultad de negociar con ellos para un posible traslado. Asimismo, preguntó a las formaciones contrarias a la operación qué diferencia hay entre esta operación y la realizada con la ikastola Zurriola, a la que el Consistorio cedió igualmente una parcela para mejorar sus instalaciones y que ningún grupo político ha criticado.