La memoria y aportaciones sociales de seis mujeres que ya dan nombre a otras tantas calles o plazas del Distrito Este de Donostia, serán reforzadas mediante la colocación de sendos atriles con placa que difundirán su legado.

Según ha informado este viernes en un comunicado el Ayuntamiento donostiarra, su Departamento de Igualdad procederá "en los próximos días" a colocar esos elementos, a iniciativa del grupo Berdintasuna del Distrito Este de la ciudad en colaboración con asociaciones de mujeres de los barrios que lo conforman: Altza, Intxaurrondo y Miracruz-Bidebieta.

Con este "gesto", la administración municipal pretende dar visibilidad al "papel fundamental" que "muchas mujeres" han tenido a lo largo de la historia en la vida de esos barrios, ha explicado la concejala Ana Oyerbide, quien ha agregado que dicho papel "ha sido obviado e incluso olvidado" con frecuencia.

De esta manera, la profesora María Dolores Goia, que daba clases de euskera clandestinamente tras su regreso del exilio en 1940, tendrá un atril que explicará su biografía y legado en la plaza de Intxaurrondo que lleva su nombre, al tiempo que Alice Gordon Gulick, fundadora de un internado para mujeres en 1881, tendrá el suyo en un parque del mismo barrio.

La memoria de las Bateleras, que en el siglo XVII pasaban en sus barcas a gente de un lado a otro del puerto de Pasaia, será repasada en la plaza de Buenavista, al igual que la de la escritora Carmen Burgos Colombine, en su calle de Bidebieta; la reina Joana de Albret, que promovió la traducción al euskera del Nuevo Testamento, en la suya de Intxaurrondo; y la ilustradora Ignacia de Zabalo, en el área que lleva su seudónimo, Nornai, en Bidebieta.