- La entidad municipal Donostia Kultura ha destinado entre julio y agosto 1,4 millones de euros en la contratación de actividades culturales y festivas con el objetivo de "apoyar al sector profesional" principalmente y dotar de vida cultural a la ciudad tras el confinamiento. Así lo señalaron ayer el concejal de Cultura, Jon Insausti, y el director de Donostia Kultura, Jaime Otamendi, en su balance de los tres meses del atípico verano cultural.

Insausti recordó que cada euro de inversión se traduce en 2,5 euros que pasan a la economía local y señaló que del total gastado, 800.000 euros se han destinado directamente a los creadores y 520.000, a la producción.

El corporativo se mostró satisfecho de haber "hecho los deberes" y de que la entidad cultural haya ejercido en este tiempo de "avanzadilla en las reaperturas y de vagón de arrastre de otras citas culturales a lo largo de todo el verano". Asimismo, destacó que las distintas citas organizadas "han resultado seguras" lo que, a su juicio, "demuestra que, siguiendo las normas de las autoridades sanitarias, la cultura puede y debe seguir adelante".

Por todo ello, los responsables municipales agradecieron su asistencia a las personas que han optado por acudir a los espectáculos, conciertos y proyecciones, para los que se han vendido un total de 26.000 entradas. "Valoramos el esfuerzo realizado, tras el confinamiento y en un tiempo récord, para devolver a Donostia a su posición de plaza culturalmente viva y particularmente activa", señaló el corporativo, que añadió que "cuatro años después, San Sebastián sigue ostentado la Capitalidad Cultural".

Por otra parte, no solo los espectáculos de pago han formando parte de la anómala actividad cultural del verano. También las casas de cultura han ido retomando el pulso y se han contabilizado 102.000 usuarios en los distintos espacios que reabrieron sus puertas en junio, como el museo San Telmo, la red de bibliotecas municipales y los teatros Victoria Eugenia y Principal.

En concreto, las bibliotecas recibieron 65.000 usuarios que se hicieron con 74.707 préstamos. Los asistentes han supuesto un 70% del público habitual, unas cifras condicionadas por la pandemia, según recalcaron los responsables del área cultural.

La actividad del museo de San Telmo, que reabrió sus puertas en junio con las mismas exposiciones que había cuando cerró por el estado de alarma, ha atraido a 17.826 personas. La mitad de ellas ha procedido de distintos lugares del País Vasco, 23 puntos porcentuales más que el pasado año.

Además, la actividad cultural en Donostia se ha vertebrado en torno a los tradicionales festivales del verano, reformados para hacer frente a las necesidades sanitarias del momento de pandemia. En el Jazzaldia, por ejemplo, se contabilizaron 7.200 aficionados. También la Quincena Musical animó la actividad cultural al igual que las 70 funciones de artes escénicas en los teatros Principal y Victoria Eugenia, con cuatro estrenos absolutos. La muestra de Cine y Derechos Humanos fue otra de las citas culturales que completó la oferta de actividades de los últimos meses.

Bibliotecas. Las bibliotecas de Donostia Kultura tuvieron 65.000 usuarios, un 70% de lo habitual.

San Telmo. El museo atrajo a cerca de 18.000 personas, la mitad del País Vasco.

"Las citas culturales han resultado seguras y siguiendo con las normas sanitarias la cultura puede y debe seguir adelante".

26.000

Los aficionados adquirieron 26.000 entradas para las distintas citas culturales organizadas entre junio y agosto.