as personas que se den una vuelta por Azpeitia, Azkoitia o Zestoa es probable que se sorprendan al comprobar que en diferentes zonas de esos municipios las barandillas cuentan con unas rejillas o redes metálicas en su parte inferior. Tal y como sucede con la mayoría de las cosas, tiene su explicación.

Lógicamente, la decisión de instalar las citadas rejillas no obedece a una cuestión estética. Ni mucho menos. Se trata de una medida adoptada con un objetivo medioambiental: evitar que las ráfagas de aire y el viento acaben arrastrando hasta el cauce del río Urola aquellos plásticos y pequeños residuos que la propia ciudadanía arroja sin ningún tipo de pudor en las calles y plazas de las diferentes localidades.

Detrás de esa iniciativa está el azkoitiarra Gorka Alberdi, que hace cosa de tres años empezó una particular pelea encaminada, principalmente, a mejorar la salud ambiental de los ríos de Gipuzkoa. Fue durante los habituales paseos al monte que realizaba por los montes de Zestoa cuando se percató del “enorme problema que tenemos con los residuos”. Según cuenta, “las rutas de montaña me acercaban más a los riachuelos y en esos paseos vi la gran cantidad de plásticos y basuras que se acumulan en los cauces”.

Integrante del colectivo ecologista Eguzki, Alberdi dedicó inicialmente parte de su tiempo a retirar la basura y a documentar con fotografías las tristes realidades que se encontraba en las regatas y los ríos. Hasta que decidió mostrar al Consistorio azkoitiarra el material que había ido acumulando “para ver si se podía hacer algo para mejorar la situación ambiental del Urola”. Además, le propuso instalar unas redes metálicas en la parte baja de las barandillas situadas junto a algunos tramos del río “para evitar que el viento arrastrara al cauce los pequeños plásticos y residuos”.

Los responsables municipales vieron con buenos ojos la propuesta de Alberdi y unos meses después instalaron 173 metros de esas rejillas en diferentes tramos.

El resultado de la iniciativa acometida en Azkoitia fue “mejor de lo esperado” porque “en poco tiempo y gracias a una pequeña inversión se pudo constatar que la cantidad de residuos se había reducido de forma muy considerable en aquellas zonas del río en las que se instalaron las redes y que antes acumulaban grandes cantidades de basura”.

Aquello le motivó para seguir con su particular lucha, por lo que trasladó la propuesta para instalar las rejillas al resto de municipios por los que atraviesa el río Urola.

Al igual que el de Azkoitia, los ayuntamientos de Azpeitia y Zestoa se sumaron a la iniciativa y a día de hoy ya son varias las zonas de esas tres localidades en las que pueden verse las pequeñas redes metálicas.

Azpeitia las ha instalado a lo largo de 600 metros y prevé colocarlas en una longitud total de 1.050 metros (a comienzos de este mes de agosto ha acometido la tercera de las cinco fases en las que ha repartido el proyecto); Azkoitia ha hecho lo propio a lo largo de 470 metros (este mes ha colocado cerca de 300) y Zestoa en otros 335 metros (el Consistorio las colocó en julio).

Alberdi agradece la respuesta que han dado los citados ayuntamientos a su iniciativa y avanza que los consistorios de Zumarraga y Urretxu “aunque todavía no las han instalado, también tienen intención de proteger el río Urola colocando 250 metros de estas rejillas en sus municipios”.