donostia - El director de Dbus, Igor González, explicó ayer que Dbus está recopilando los datos sobre los retrasos de los autobuses, motivados por obras y atascos de tráfico, con el fin de decidir si es necesario modificar los horarios. “Estamos haciendo seguimiento de esta primera fase de trabajos de la obra del Topo para sacar conclusiones y ver si hay que hacer ajustes o no para la segunda fase”, dijo el responsable de la compañía, que añadió que la empresa está recibiendo más quejas por falta de puntualidad que “en los periodos en los que ha estado el tráfico más tranquilo”.

Por su parte, el alcalde, Eneko Goia, manifestó que, a pesar de que las obras del Topo afectan a la circulación de los autobuses, también otros factores lo hacen. “En la época en la que estamos no es inhabitual que haya incidencias en los horarios”, dijo Goia. Asimismo, añadió que los retrasos se han producido también “en otras ocasiones y sin obras” cuando se da “una mayor afluencia de gente a la ciudad”.

González, por su parte, agregó que, a pesar de las dificultades, en el segundo semestre del año el crecimiento de viajeros “se ha asentado” y la empresa está en “récords históricos de uso de transporte público”. - C.A.