Las hay de diferentes orígenes, texturas, calidades, tamaños y un sinfín de coloridos. Kervan Alfombras, a cuyo frente se encuentra Onur, resume a través de sus alfombras muchas y variadas historias orientales.
Afganistán, Pakistán, Tibet, India, Irak, Irán?.. están representadas a través de una gran tradición, como la confección de sus alfombras, en el paseo de Colón, 10, en Donostia e Irun. "También trabajamos con encargos muy especiales que nos hacen generalmente los decoradores, que se mueven incluso a nivel europeo, como pueden ser las alfombras antiguas o las de seda y lana del Tíbet de líneas modernas. Gracias a Internet se pueden enviar imágenes y trabajar con diferentes destinos", explica Onur.
En estos momentos las preferencias van hacia un estilo de alfombra "menos vistosa". "El estilo de la decoración y el de los muebles así como las tonalidades también van cambiando y las alfombras tienen que ir adaptándose a un nuevo estilo". También, como dice este experto, "hay que saber mezclar" tendencias, lo antiguo con lo moderno y a éste, por ejemplo, darle un toque étnico. Los clientes cuentan también con su asesoramiento in situ, para ver no sólo el estilo que mejor pueda encajar sino para estudiar cómo puede influir el reflejo de la luz tanto natural como artificial. Por eso lo mejor es "llevar a la casa varias alfombras y ver cuál es la que mejor encaja en el conjunto de la estancia sin ningún compromiso".
De las paredes del establecimiento cuelgan diversas alfombras: una afgana en una amplia gama de beis y marrones, muy especial por la calidad de su lana "muy tradicional", algo a tener muy en cuenta tanto o más que el tipo de nudo, cerrado o abierto. "Lo más importante siempre es la materia, luego el nudo y que los tintes sean naturales". A su lado se encuentra una paquistaní de rayas muy anchas y simples, de estilo contemporáneo , también de muy buena calidad y muy fácil de combinar; en formato cuadrado expone una nepalí, de toque más suave, y un kilim -típico de los nómadas- floreado del Cáucaso, exactamente en este caso de Armenia, con más de medio siglo bajo los pies. En definitiva, muchas alfombras muy especiales algunas y más comerciales otras. La más "especial", una tipo tapiz, elaborada en un tejido muy ligero y bordada en seda, de Uzbekistán.
Además, a partir del día 15 y con el fin de renovar su stock, comienza una temporada de ofertas de estas alfombras, que según comenta Onur algunas estarán rebajadas hasta su precio de costo, para dar espacio a otras "exclusivas" que ya están en camino.
Como buen experto, también se dedica a la restauración de alfombras antiguas, actividad que para Onur es "como una meditación, lo mismo que otra persona puede hacer yoga o punto de cruz".
Onur es de Estambul, nació al lado del Bósforo. Estudió turismo y llegó a Donostia para aprender castellano, le encantó Donostia y se quedó porque "sin el mar no puedo vivir". Lleva ya quince años por aquí y diez casado con la trikitilari Yolanda Quiroga.