Abierto el nuevo acceso desde la variante de Donostia a Egia, Gros e Intxaurrondo
Facilitará la entrada y salida a Gros, Egia e Intxaurrondo y reducirá el volumen de tráfico en las vías cercanas al Urumea
Tras treinta meses de obras, se ha abierto al tráfico el nuevo enlace de Marrutxipi con la variante de Donostia (GI-20), en ambas direcciones junto a los túneles del cementerio de Polloe. Se trata de una conexión vial que facilitará la entrada y salida desde y hacia la variante para los barrios de Egia, Gros e Intxaurrondo. Según datos aportados por el alcalde Eneko Goia, que ha participado en el acto de apertura junto a la diputada general Eider Mendoza, el 'pinchazo' de Marrutxipi servirá a la circulación de un tramo por el que discurren diariamente 60.000 vehículos.
Hasta ahora, todo el tráfico de esta zona, tanto para acceder a la variante como para salir de ella, venía utilizando la rotonda de Garbera, que se verá sensiblemente aliviada, sobre todo en horas punta. Se trata de una obra cuya necesidad se planteó en 2009 por parte del Ayuntamiento, cuando iba a aprobarse el Plan General pero que, debido al enorme volumen de tráfico que en aquella época soportaba la variante, (más de 120.000 vehículos diarios en el punto afectado) no ha podido realizarse hasta la entrada en funcionamiento de otras carreteras como la Autovía del Urumea o el Segundo Cinturón, según ha recordado Eneko Goia, que entonces ejercía el cargo de diputado foral de Infraestructuras Varias. Pero hace ya quince años la Diputación vio la necesidad de realizar esta intervención y de que se incluyera en el Plan General, una vez estuvieran en marcha las infraestructuras viarias que permitieran reducir el volumen del tráfico de la Variante, en especial el Segundo Cinturón, momento que ya ha llegado.
Doce millones de euros
La inversión ha sido de doce millones de euros, de los que nueve los ha aportado Diputación y lo otros tres el Ayuntamiento. La obra, ha recordado la diputada general Eider Mendoza, debía realizarse en un plazo de dos años, aunque finalmente se han necesitado 30 meses para que este enlace sea una realidad que facilitará el acceso a Egia, Gros e Intxaurrondo.
El esquema vial incluye ramales que distribuyen el tráfico en las dos direcciones principales: hacia el oeste (GI-20, sentido Bilbao) y hacia el este (GI-20, sentido Irun). Además, cuenta con salidas específicas que facilitan el acceso a los barrios del este de la ciudad, evitando así la saturación en las vías de entrada adyacentes al río Urumea.
La nueva conexión, ha apuntado el primer edil donostiarra cumplirá una función de distribuidora del tráfico, favoreciendo además la descongestión de la entrada por el Urumea. Eider Mendoza, a su vez, ha subrayado el esfuerzo realizado por la Diputación en los últimos años para la mejora de las infraestructuras viarias de gran capacidad del territorio. "Ha llegado el momento de mejorar las carreteras existentes en su accesibilidad y seguridad" y, en este caso, de "facilitar las entradas y salidas" a Donostia, ha apuntado Mendoza.
La incorporación del enlace, ha destacado Goia, hace posible seguir avanzando con la Diputación en la idea de que "una variante que tenía antes un uso de paso pase a ser un distribuidor de tráfico metropolitano, de todo el área de Donostialdea. Y eso se logra si la pinchamos en cuantos más sitios mejor", evitando "movimientos internos en el área metropolitana".
Queda por ver la influencia que tendrá la incorporación de este enlace en la eliminación del tráfico que llega a Donostia por el rio, en lo que tendrá también que ver "otras actuaciones que hagan más difícil el uso de esta vía".
"Hay muchos ciudadanos de Gipuzkoa que están deseando probar esta entrada. La expectación es grande", ha asegurado Eider Mendoza.
Fluidez
Según han explicado las autoridades, los pasos inferiores bajo la variante han sido diseñados para garantizar una circulación más fluida y rápida entre la red urbana y la variante, mejorando la eficiencia en los movimientos de entrada y salida desde el este y el oeste.
Se espera que esta nueva disposición reduzca notablemente el volumen de tráfico en las entradas a la ciudad por el Urumea, aliviando la carga en los paseos Bizkaia y Gernikako Arbola, así como en la rotonda de acceso a la zona comercial de Garbera. También se prevé una disminución del tráfico en los paseos de Francia y Federico García Lorca.
Además, se ha construido una pasarela peatonal que sobrevuela el enlace y se ha ejecutado un nuevo sistema de saneamiento en el paseo de Mons. La obra se completará en octubre con la colocación de vinilos anticolisión para aves y, a principios de año, con una intervención de "recuperación ambiental" que incluye la plantación de más de 300 árboles en el entorno del paso de Mons. Entre las especies seleccionadas se encuentran robles, fresnos, arces, abedules, magnolios, cerezos, acebos, espinos y avellanos, entre otros.
Hay que recordar que para ejecutar la obra fue precisa la tala de un varias decenas de árboles de gran porte, lo que provocó protestas de los vecinos de la zona.
Respecto a la posibilidad de bulevarizar este tramo de variante, Goia ha explicado que es una propuesta que se encuentra en un estadio muy inicial. "Es una intervención que deberíamos hacer de la mano de la Diputación. Es un planteamiento que está sobre la mesa pero que todavía tendrá un desarrollo largo", ha incidido. "Para que sea un vial urbano necesitas una alternativa que permita asumir parte de estos 60.000 vehículos y esa alternativa la vemos en el vial Martutene-Garbera, pero es vial presenta una serie de inconvenientes, como la glorieta del Polígono 27, la rotonda de Martutene, la configuración del vial y el enlace con la glorieta de Garbera". La Diputación, ha asegurado Mendoza, no puede tomar decisiones de este calibre "de hoy para mañana" , y hay que adoptarla con "una visión territorial y a muchos años vista".