EAJ-PNV Hondarribia ha emitido esta mañana un comunicado en el que realiza su valoración en torno a las fiestas de la localidad. Unas fiestas que, tal como recogen en el escrito, han generado “momentos de tensión” que creían superados. El grupo municipal señala que “el comportamiento cívico y respetuoso de la ciudadanía a lo largo del 8 de septiembre” ha demostrado que los hondarribiarras tienen “ganas de celebrar el día en un ambiente de paz y alegría”. En esta línea, alegan que lo vivido aquella jornada festiva demostró que la ciudadanía es capaz de mostrar respeto a las dos formas diferentes de vivir el Alarde. “Ambas son legítimas y ambas merecen ser respetadas, tanto por la ciudadanía, como por los agentes que forman parte de este proceso y por todos los partidos políticos” apuntan.
En este sentido, aseguran que las declaraciones que exigen un alarde único y paritario “están obviando el altísimo respaldo social que recibe el Alarde tradicional”. Los jeltzales dicen que dicha actitud constituye “un error” de cara a “construir un camino hacia la solución que busque que toda la ciudadanía pueda disfrutar del 8 de septiembre en paz”.
Además, aseguran “entender y respetar” que la compañía igualitaria Jaizkibel “también tiene un respaldo notable entre la ciudadanía”, y afirman que “no se puede menospreciar el apoyo que recibe su desfile”.
Momentos de tensión
EAJ-PNV también manifiesta que en las últimas semanas, según se acercaba la celebración del Alarde, el clima social ha resultado más tenso que en años anteriores. “Los cambios y la falta de transparencia a la hora de dar explicaciones por parte del gobierno municipal han generado incertidumbre y desasosiego en la ciudadanía. En toda. Entre los partidarios de una y de otra manera de entender y vivir el Alarde”, relatan. En este sentido, reconocen que el conflicto que se ha generado en torno al Alarde es “complejo y largo”, y por ese motivo consideran que “se deben medir bien las consecuencias” de las decisiones que se tomen, y que estas deben estar “previamente consensuadas entre las partes” algo que, según el grupo municipal, no ha ocurrido este año.
“Nos ha generado mucha tristeza sentir de nuevo ese clima de incertidumbre y tensión en la calle”, aseguran, refiriéndose principalmente a la tarde del 7 de septiembre, cuando la corporación municipal fue abucheada durante el aurresku que, como cada año, bailó en Arma Plaza.
Apuesta por el respeto y la convivencia
De cara a las fiestas del año próximo, desde EAJ-PNV Hondarribia afirman tener claro que se debe trabajar a lo largo de todo el año para “construir espacios de diálogo seguros y recuperar la confianza perdida”. Por último, los jeltzales aseguran que seguirán apostando por “el respeto, el reconocimiento mutuo y la convivencia”, con el objetivo de que “este proceso tenga un recorrido y un final positivo”.