Tras las temperaturas veraniegas que han acompañado la segunda semana de julio, este fin de semana el ambiente comenzará siendo húmedo y frío, con un aumento gradual de las temperaturas.
En la jornada del viernes las temperaturas descenderán hasta alcanzar mínimas de 15 grados en la costa y 14 grados en el interior del territorio. Las máximas rondarán los 20-21 grados. Según el pronóstico de Euskalmet, durante la primera mitad del día habrá precipitaciones débiles que irán desapareciendo a lo largo de la tarde hasta remitir por la noche. En cuanto a la nubosidad, seguirá el mismo patrón, siendo más constante durante la mañana y dejando algunos claros a lo largo de la tarde. El viento será de componente noroeste y soplará con intensidad sobre todo durante la primera mitad de la jornada.
En cuanto al sábado, las temperaturas ascenderán moderadamente rondando los 23 grados de máxima en la costa y los 25 grados en el interior. En cuanto a las mínimas serán de 13 grados en la costa y 11 grados en el interior del territorio. Durante las primeras horas del día las brumas y nieblas serán protagonistas, junto con las nubes altas que irán desapareciendo a lo largo de la mañana y tarde. En la segunda mitad del día, se podrá disfrutar de amplios claros, sobre todo en la zona sur. El viento será flojo y variable por la mañana, fijándose del nordeste por la tarde.
El domingo, las temperaturas volverán a subir hasta los 26 grados en la costa y los 30 grados en el interior. Las mínimas rondarán los 14-15 grados en el territorio. La jornada volverá a comenzar protagonizada por las nubes, de tipo bajo, que irán desapareciendo a lo largo del día. El viento será de componente sureste, con rachas fuertes en las zonas expuestas y, por la tarde, se fijará del norte.