Las obras de rehabilitación del firme del viaducto del Urumea de la AP-8 entre Donostia y Astigarraga que comenzarán este lunes obligarán a cortar la salida 19 de la AP-8 que conecta con la A-15 en la madrugada del domingo al lunes, según ha informado el Departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación de Gipuzkoa.
Aunque las obras, que se desarrollarán en la calzada en sentido Bilbao, empezarán a inicios de la próxima semana, la madrugada anterior se procederá a colocar las barreras protectoras de hormigón a lo largo de todo el viaducto (1.024 metros) que garantizarán la seguridad de los operarios y los usuarios durante las obras.
Concretamente, el tráfico se cerrará a las 23.30 horas de este domingo y permanecerá así hasta las 5.00 horas del lunes, entre los kilómetros 18,5 y 19,6 de la AP-8. Esto afecta a la salida 19, que permite circular hacia Hernani, Iruñea, Donostia y Astigarraga y enlaza con la A-15, la GI-41 y la GI-131.
En este sentido, desde el departamento que dirige Maria Ubarretxena recomiendan a los conductores la siguientes alternativas:
- Para coger la A-15 en sentido Iruñea: tomar la salida 24 (Lasarte-Oria, Tolosa, Andoáin, Pamplona, enlace con A-I, E-5, A-15)
- Para ir a Donostia: tomar la salida 12 (Errenteria [Beraun], Pasaia, Donostia, enlace con GI-20, N-I, GI-2132, GI-2134) y continuar por la Variante de Donostia (GI-20).
Durante el tiempo que dure la colocación de las barreras protectoras, además del enlace permanecerán cerrados dos de los tres carriles del viaducto, por el que circulan una media de 28.000 vehículos diarios. El viaducto, de algo más de un kilómetro de longitud, se inauguró en 2010 y salva tanto las vías del tren como la variante de Astigarraga y la GI-131.
"En la primera fase se renovarán el carril derecho y el arcén y a continuación se rehabilitarán el carril central y el izquierdo. Durante todo el proceso el viaducto contará con dos carriles abiertos utilizando los espacios de los arcenes...", señalan desde Infraestructuras.
El coste de este proceso asciende a 2,342 millones más IVA y tiene un plazo de ejecución de seis meses. Mediante estas obras se sustituirá el actual conglomerado por una mezcla bituminos para conseguir un pavimento más impermeable y flexible. "Se reconstruirá la impermeabilización del tablero y se introducirán nuevos puntos de drenaje bajo el firme y un sistema de recogida de agua y sumideros de evacuación. Asimismo, se mejorarán el balizamiento y los sistemas de contención", aclaran.