Cuatro familias han tenido que ser desalojadas esta tarde al desprenderse varios cascotes de una ladera del Paseo de Ulia debido a las lluvias caídas en los últimos días. Las personas desalojadas, diez en total, residen en los portales 38 y 40, y pasarán la noche fuera de sus domicilios, alojados en hoteles.

Técnicos municipales han acordado la adopción de varias medidas para la estabilización de la ladera.

En la actuación han tomado parte técnicos de Urbanismo, Mantenimiento y Servicios Urbanos, la Guardia Municipal, y servicios municipales de urgencias.