La red viaria de Gipuzkoa se somete a revisión. Las modernas infraestructuras del territorio conviven con otras que soportan un acusado desgaste desde hace décadas, y urge por ello su puesta a punto. La Diputación Foral de Gipuzkoa ha anunciado este jueves que en las próximas semanas arrancarán las obras de rehabilitación del viaducto de la GI-20 a su paso por Loiola y el del punto kilométrico 444 de la N-I en Andoain. Con estas dos obras, cuyo presupuesto conjunto supera los seis millones de euros, el Ejecutivo foral arranca la era de las grandes rehabilitaciones una vez culminada en la pasada legislatura la denominada rotonda de Gipuzkoa, que sitúa a la ciudadanía a un máximo de 15 minutos de una vía de alta capacidad para atravesar el territorio.

En su primera rueda de prensa como diputada foral, la responsable de Infraestructuras Viarias, María Ubarretxena, ha anunciado que los trabajos comenzarán el 1 de agosto. "Contamos con una red de carreteras seguras, pero hace falta actualizar algunas infraestructuras, sobre todo desde parámetros de seguridad. En el caso de ambos viaductos, nos aproximamos al final de ciclo de su vida útil y es necesaria la ejecución de trabajos prioritarios para eliminar posibles riesgos, derivados del propio uso y erosión de las vías", ha indicado.

De hecho, el año pasado, durante una inspección rutinaria del viaducto de Loiola se detectó que el cabecero de una de sus pilas se encontraba fisurado. En concreto, el de la última pila anterior al viaducto sobre el río Urumea y en sentido Donostia-Irun, lo que exigió una intervención de emergencia, y unas labores de reparación que se prolongaron durante tres meses.

Para evitar las consecuencias de ese progresivo deterioro, la Diputación acomete a partir de ahora actuaciones que arrancan este próximo mes y que tendrán un carácter provisional, mientras que el Departamento de Infraestructuras Viarias ya trabaja en "una planificación más a largo plazo" que dará a conocer en otoño.

Restauración integral

Por lo pronto, el trabajo que aguarda en los próximos meses no va a ser una tarea sencilla. Ubarretxena, que ha comparecido junto a la directora de Carreteras, Silvia Pérez, ha reiterado en varias ocasiones la especial complejidad y alcance estas intervenciones. En el caso de la carretera GI-20 a su paso por el barrio donostiarra de Loiola, el viaducto requerirá de una restauración integral, que comenzará con el apuntalamiento.

El Departamento de Infraestructuras Viarias puso en marcha hace dos años la redacción del proyecto integral de rehabilitación de todo el viaducto, pero, sin embargo, los estudios llevados a cabo para esta redacción han demostrado la necesidad de una actuación de apeo previa (apuntalamiento) en el tramo sobre el Urumea, ya que el puente se levantó en 1972 y en algunos puntos el tráfico y la erosión propia de la ría han provocado un importante deterioro.

En consecuencia, se ha optado por adelantar las actuaciones a realizar a corto plazo en ambas calzadas, con el fin de contener mejor la carga que soporta el puente, antes de acometer el planteamiento definitivo. Estos primeros trabajos comenzarán el 1 de agosto, tienen un presupuesto de 4.840.000 euros (IVA incluido) y el plazo de ejecución será de seis meses. La obra definitiva, en cambio, comenzará en un plazo de cuatro años y en otoño se iniciará la preparación del nuevo proyecto.

Gipuzkoa afronta así un nuevo ciclo en el que muchas de las infraestructuras del territorio van a exigir un mayor mantenimiento, como es el caso de los viaductos de Loiola y Andoain, construidos en la década de 1970. Se prevé que muchos otros puntos de la red viaria guipuzcoana se sometan a profundas obras de rehabilitación en los próximos años.

La obra

El objetivo de la obra en Loiola será apuntalar el tramo sobre el río del viaducto en ambas calzadas mediante estructuras de sostenimiento metálicas para asegurar los puntos más afectados. En total la intervención abarcará 111 metros de este tramo de la GI-20. Este apuntalamiento se realizará mediante la colocación de cuatro estructuras de apeo mediante postes metálicos sobre el lecho del río, y otras dos estructuras más en tierra, en la trasera del edificio del club deportivo Ur-Kirolak. Sobre el lecho fluvial se ejecutarán rellenos de tierra para conformar las penínsulas que protegerán y servirán de base de las cuatro estructuras que se anclarán al lecho fluvial. Cada estructura de contención en la ría contará con cinco torres de apeo. Ambas estructuras reforzarán la calzada sentido Bilbao y las dos restantes, la calzada de sentido Irun. Cada estructura tendrá unas bases de 3x20 metros de ancho aproximadamente y en altura las torres de escora tendrán alturas máximas de 7 a 15 metros sobre el río.

Las otras dos estructuras de contención se construirán en tierra firme. En este caso se colocarán torres de escora de menor tamaño, 36 en total, con una altura máxima de 5 metros. Asimismo, deberán retirarse el pantalán y la grúa del club que actualmente se encuentran entre los pilares de una calzada del viaducto y trasladarse al exterior, unos metros más al norte.

Afecciones al tráfico: Lurraldebus

Para poder realizar estas obras no "va a ser necesario interrumpir la circulación de vehículos ligeros", según ha indicado la directora de Carreteras. En cambio, se prohibirá el paso al tráfico pesado de más de 3,5 toneladas, incluido el transporte público, "por cuestiones de la propia seguridad de la obra", ha explicado Pérez. Para ello, se habilitará la señalización y el departamento está trabajando con el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco para garantizar su acatamiento.

Asimismo, la prohibición de circular para vehículos pesados afectará al transporte público que pase por este punto de la GI-20. Lurraldebus hará cambios en las líneas que se dirigen al este, en concreto en la línea que va al Antiguo, en las líneas de Riberas, Amara, y Hospitales y en los recorridos que van hacia el centro de la ciudad.

Afecciones en el barrio Loiola

En cuanto a las afecciones relacionadas con la movilidad, las obras requerirán cortes en los pasos de peatones y en el bidegorri que hay alrededor de la obra en dos puntos. Así, el bidegorri y la vía peatonal que discurren entre el edificio de Ur Kirolak y el río serán interrumpidos durante seis meses. En cambio, al otro lado del edificio, en rotonda, se eliminará la acera de manera permanente, ya que las torres de escora ocuparán esta zona.

Viaducto de la N-I de acceso sur a Andoain

Respecto al viaducto situado en el punto kilométrico 444,793 de la N-I, en el acceso sur de Andoain, se efectuarán obras de rehabilitación para levantar la plataforma de la calzada y rehabilitar el tablero y modificar sus apoyos. Este puente data de 1976 y se trata, además, de uno de los puntos que más tráfico pesado y especial soporta de todo el territorio. Por ello, es imprescindible sanear toda la estructura. El tablero a rehabilitar mide 28 metros y las obras durarán 4 meses, con un presupuesto de 1.614.000 euros.

María Ubarretxena ha explicado que se trata también de una intervención delicada, ya que se izará el tablero mediante gatos y los operarios trabajarán por bajo del tablero. Por ello, la diputada de Infraestructuras Viarias ha pedido a la ciudadanía que durante el tiempo que duren las obras se extremen las precauciones y que, en la medida de lo posible, utilicen el transporte público y opten por vías alternativas. El día 1 de agosto se instalará un bypass de 300 metros en este tramo durante todo el mes, lo que provocará retenciones. Durante el día, además, entre las 06:00 y las 22:00 horas, se prohibirá el paso de camiones de más de 3,5 toneladas.

Loiola y Andoain se convierten así en el punto de partida de un nuevo ciclo, en el que "vamos a rehabilitar gradualmente las infraestructuras clave más antiguas, con tecnologías de construcción más modernas y seguras", ha indicado Ubarretxena. La responsable del departamento ha explicado que todos los trabajos se realizarán con la máxima precaución y se adoptarán medidas preventivas especiales, al tratarse de tramos con mucho tráfico y puntos importantes de conexión de comunicaciones.