La sociedad pública Euskotren ha recibido ya las dos primeras unidades ferroviarias de las cuatro encargadas a la empresa guipuzcoana CAF con el fin de aumentar la capacidad del servicio del Topo y de la futura pasante ferroviaria de Donostialdea.       

Según informa en una nota el Departamento vasco de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, su consejero, Iñaki Arriola, ha acudido este lunes a los talleres que Euskotren tiene en la zona de Araso, en Irun, para conocer estas nuevos equipos que permitirán "seguir modernizando el material móvil con unidades de mayores prestaciones".       

La incorporación final al servicio de las cuatro unidades encargadas tendrá lugar a lo largo del verano, lo que permitirá a Euskotren contar con una "mayor capacidad para atender la creciente demanda, tanto en las circulaciones especiales para eventos culturales, deportivos o festivos como en la oferta ferroviaria regular cuyas necesidades aumentarán con la puesta en marcha del nuevo trazado del Topo".      

Tres nuevas estaciones

Esta infraestructura que está construyendo Euskal Trenbide Sarea (ETS) eliminará el fondo de saco de la actual estación de Amara e incorporará tres nuevas estaciones en Donostia, lo que "permitirá ofrecer frecuencias mejoradas e itinerarios más cómodos".       

Entre las principales novedades, el nuevo material móvil contará con cuatro coches (uno más que la serie anterior), lo que supone una capacidad total de en torno a 400 personas, 120 de ellas sentadas.       

Su adquisición ha supuesto una inversión de casi 40 millones de euros que cuentan con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia con Fondos Next Generation de la Unión Europea.       

Durante el acto, Arriola ha recordado que "el objetivo último de la acción de gobierno en materia de transportes es ofrecer un sistema de locomoción cómodo, seguro, eficiente y sostenible".      

Dos frentes      

"Para ello -ha añadido-, es necesario actuar en dos frentes: acometiendo las infraestructuras necesarias que nos permitan extender nuestros servicios de tren, tranvía y metro por todo el territorio e incrementando y mejorando el material rodante para proporcionar un servicio de calidad a la ciudadanía".       

Los dos primeros trenes recibidos por el Gobierno Vasco se encuentran en la "recta final de su fabricación", a la espera de que durante las próximas semanas sean sometidos a las últimas pruebas técnicas, ya que antes de comenzar su servicio comercial deben superar diferentes test estáticos (ya realizados en fábrica) y dinámicos, en la propia vía, que garantizarán su seguridad y buen funcionamiento.       

Con estas dos primeras unidades este proceso se llevará a cabo en el taller de Araso y concluirá a partir de la próxima primavera, de manera que a principios de verano podría empezar a circular la primera unidad.       

Verano de 2023       

A partir de ahí, se irán incorporando el resto en un proceso cuya finalización está prevista a lo largo de la temporada estival de 2023.       

Inicialmente, las cuatro nuevas unidades circularán en la línea ferroviaria E1 de Euskotren, entre Matiko (Bilbao) y Amara (Donostia), así como en su tramo Zumaia-Amara (Donostia).       

Una vez que hayan finalizado las obras de construcción de un nuevo trazado en el Topo, está previsto que estas unidades presten servicio entre Matiko (Bilbao) y Altza (San Sebastián) y en el tramo Zumaia-Altza (Donostia), ampliando la distancia recorrida en cada servicio.