- La Orden de la Compañía de María va a cerrar más de dos siglos de presencia ininterrumpida en Bergara. Las siete monjas que todavía residen entre las cuatro paredes del convento que abrió sus puertas en 1799 dejarán la localidad mahonera con la maleta repleta de muestras de cariño y agradecimiento. No es nuevo, pero la falta de altas de vocaciones jóvenes y el envejecimiento de las y los miembros de las comunidades religiosas se traduce en una reorganización de las congregaciones. Estas últimas siete hermanas se mudarán durante el verano, de cara a agosto, a la residencia que la Compañía de María tiene en Irun.

Concluye, de este modo, una historia que escribió su primer capítulo hace 223 años con la puesta en marcha de una escuela dedicada a la educación, en aquellos tiempos femenina. El testigo de esta gran labor lo cogió la ikastola Mariaren Lagundia.

El centro escolar quiere despedir como se merecen a las religiosas. Así, el próximo día 18 la orquesta sinfónica de Bergara actuará en la iglesia de Mariaren Lagundia (19.30 horas), y tres jornadas más tarde, el 21, en el mismo lugar la musika eskola repartirá los diplomas de fin de curso (19.00 horas). El acto central tendrá lugar el 1 de julio. Ese día se darán cita trabajadores, profesores, ex alumnos, representantes políticos... para decir adiós a las monjas.