El Museum Cemento Rezola de Donostia inauguró ayer y la exposición temporal Industrias vecinas (1850-1950). Industrias vecinas (1850-1950).Patrimonio y memoria que recuerda trece industrias míticas que operaron en Donostia entre estos 100 años.
Se trata de un nostálgico recorrido a través de objetos conservados por diferentes instituciones que ponen en valor el patrimonio industrial de la capital guipuzcoana.
La Providencia (propietaria de Jabones Lagarto), Cervezas El León, Louit (cacao), Pozzy (cerveza embotellada), Chocolates Suchard, Brunet (botellas para sidra), La Fe (transformación de piedras), Columbia (fábrica de discos), Calber (los conocidos polvos de talco), Tito (fabricación de jabones), Contadores Delaunet-Duñabeitia, Tabacalera o Cementos Rezola (que abrió su fábrica de Añorga en 1850 y propietaria de este museo) están presentes con sus objetos en la muestra.
Gracias a esas industrias, la ciudad, además de a salitre, empezó a oler a chocolate, jabón y perfume, a tener nuevos sabores como la cerveza y el tabaco y a moverse a ritmo de zarzuela, ópera y pop.
Esta exposición también pone en valor a las mujeres que, en su condición de viudas, se hacían cargo del negocio y se convirtieron en empresarias para poder continuar con la actividad industrial.
Entre las instituciones que han cedido sus objetos destacan Gordailua (Centro de Colecciones Patrimoniales de Gipuzkoa), Museo San Telmo, Fundación Lenbur, Eresbil-Musikaren Euskal Artxiboa, Archivo fotográfico del Centro de Patrimonio Cultural Vasco (Gobierno Vasco) y Altzako Tokiko Bilduma.
