- Con años de retraso sobre las previsiones iniciales pero Eibar contará para este próximo verano con una nueva gran zona verde para el esparcimiento y el ocio ciudadano. No en vano, el Consistorio armero ya ha adjudicado a la empresa Urre SA los trabajos para crear un bosque-jardín en una parcela de más de 16.000 metros cuadrados que se extiende “entre el actual parque situado junto a la carretera de Arrate, próximo al acceso al barrio de Miraflores, y la ladera boscosa de monte”.

La actuación, que se llevará a cabo en base a un proyecto redactado por Girder Ingenieros con el asesoramiento de Lur Paisajistak, supondrá una inversión de 226.757 euros (IVA incluido) y la empresa adjudicataria contará con un plazo de once semanas para llevar a cabo su cometido.

En lo referente a las particularidades del proyecto a ejecutar, cabe destacar que contempla “la construcción de un espacio de juegos, ocio y esparcimiento en el antiguo parque y el acondicionamiento de la ladera de monte con sendas, jardines forestales y zonas de entretenimiento”.

Dotado de elementos recreativos de carácter natural, el bosque-jardín de Miraflores se ha diseñado “otorgando a todo el espacio una tipología de aula abierta para que, además de transformarse en una zona de esparcimiento, sea un lugar donde se puedan impartir enseñanzas medioambientales”.

Según explican desde el Consistorio, “se plantea que los diferentes espacios que se creen se ajusten a todo tipo de usuarios, con jardines forestales y zonas de entretenimiento que permitan la realización de actividades como pasear, correr, jugar o aprender”.

El bosque-jardín estará constituido por dos espacios: por un lado, en el antiguo parque situado junto a la carretera de Arrate y que está en estado de semiabandono, “se creará una zona de juegos infantiles no convencional con elementos naturales”.

Ese espacio se compondrá de “vallados de madera, montículos de asfalto, mikado de troncos de acacia, jardineras de neumáticos, asientos de troncos con forma de lápiz, paneles informativos, rocódromo, rocas calizas o escaleras de troncos verticales”.

Por otra parte, se actuará para hacer transitable la ladera del monte colindante. Allí se crearán dos sendas; “una a modo de atajo que asciende directamente desde el parque hasta la coronación de la ladera y otra, más pausada, que recorrerá la totalidad del ámbito en zigzag”.

El proyecto se completa con una modificación de la carretera de Arrate y la ejecución de una plataforma peatonal junto al muro de contención “para posibilitar el acceso hasta el bosque-jardín”.