El investigado por presuntos abusos sexuales mientras se instruye el caso, después de que la Audiencia de Gipuzkoa haya rechazado la petición de ingreso en prisión provisional realizada por la acusación particular, a la que se opusieron tanto la defensa como la Fiscalía.
La madre de la niña formuló una denuncia el pasado noviembre según la cual la menor habría sido abusada por su vecino, a cuya casa acudía para que la hija mayor de éste le ayudara con los deberes de la ikastola.
El juzgado encargado del caso dictó entonces un auto de medidas cautelares, al que ha tenido acceso EFE, en el que incluyó una orden de alejamiento del hombre respecto a la menor, además de prohibirle cualquier comunicación con ella.
Según este documento, los hechos habrían tenido lugar en una localidad del interior de Gipuzkoa, el pasado 7 de noviembre, cuando la niña acudió al domicilio del investigado, donde se sentó en un sofá para ver unos dibujos junto a la hija menor de éste, de 3 años, a la espera de que su hermana mayor llegara al domicilio para ayudarla con los deberes.
El documento aclara que el hombre, defendido en este procedimiento por la letrada Cristina Morcillo Buj, se habría sentado entonces entre las dos niñas, habría puesto una manta sobre los tres y presuntamente sometió a la víctima a distintos tocamientos de índole sexual con una mano, mientras que con la otra supuestamente hacía lo mismo con su propia hija, de 3 años, hasta que en un momento dado llegó la esposa del hombre y éste se separó de las pequeñas.
Una semana más tarde, el 14 de noviembre, la víctima regresó nuevamente al domicilio, donde en un momento dado el hombre le habría cogido la cara con las dos manos y presuntamente le forzó a darle "un beso en los labios", si bien la perjudicada logró mover la cabeza hacia abajo y lo recibió en la nariz. No obstante, en un segundo intento, ella no consiguió evitar que presuntamente el adulto le diera dos besos "en los labios".
Unos días después de que se dictara la orden de protección de la víctima, su abogada solicitó el ingreso del investigado en prisión provisional, que fue denegado el pasado 23 de noviembre por el juzgado, al entender, entre otros argumentos, que "no existe riesgo de fuga" y que la niña está "protegida" por las medidas cautelares ya adoptadas.
La letrada de la víctima volvió entonces a solicitar el encarcelamiento del hombre, solicitud que nuevamente ha vuelto a ser denegada ahora por la Audiencia de Gipuzkoa en un nuevo auto.