El sindicato ELA ha exigido al Gobierno Vasco que "abandone el proyecto de la incineradora de Zumarraga, que quemará plásticos mediante pirólisis".

En un comunicado, el sindicato ha indicado que, entre las nuevas instalaciones de gestión de residuos industriales que pretende llevar a cabo el Gobierno Vasco para dar salida a los residuos que genera la industria vasca al quedarse sin la alternativa del vertido tras el derrumbe de Zaldibar y el cierre de Mutiloa, se encuentra una planta de tratamiento de plásticos en los terrenos comprados a Arcelor.

Según dice ELA en su comunicado, la planta se abrirá a finales de 2023 con el objetivo de tratar 33.000 toneladas de plástico al año. Mediante un proceso de pirólisis, se extraerá aceite para hacer combustibles".

Para el sindicato, pirólisis equivale a incineración, de lo que deduce que la futura planta de Zumarraga será otra incineradora. "Según el reglamento de la propia Unión Europea (Directiva Europea 2010/75EU art 3.4), se define como incineradora, por lo tanto, la de Zumarraga también será una incineradora y se quiere construir otra en Bergara para residuos de papel".

Para el sindicato "se deben tomar medidas en la producción para evitar la generación de tantos residuos y la política industrial debe basarse en el impulso de la economía circular".

Además, ha criticado que "el Gobierno Vasco está gestionando este tipo de instalaciones a escondidas y, al mismo tiempo, aprobando la 'Ley Tapia' para imponerlas". Lo que ELA y otros grupos, como EH Bildu, denominan 'Ley Tapia', es la Ley de Administración Ambiental, recientememnte aprobada y que amplia las competencias del Gobierno vasco para desarrollar proyectos considerados de bien superior.