rungo Erdiguneko Bizilagun Elkartea es la asociación de vecinos más joven de Irun. Fundada en 2014, la entidad nació con la voluntad de servir de altavoz a los vecinos del entorno de la plaza del Ensanche y el centro de la ciudad, zona que hasta entonces no contaba con ninguna plataforma similar. Ya entonces los miembros de la asociación solicitación al Consistorio un local en el que poder desarrollar sus actividades y atender a los vecinos, pero, como denunciaron ayer públicamente, seis años después continúan sin tener un espacio adecuado.

Según explicó el portavoz de la asociación, Joxeja Zabalo, durante los últimos seis años la entidad siempre ha contado "con el compromiso del Ayuntamiento, incluso del propio alcalde" de cara a la cesión de un local para la agrupación vecinal. Al ver que el compromiso que verbalmente se les había hecho llegar desde el Consistorio no llegaba a materializarse, desde la asociación solicitaron formalmente en 2017 que la administración local les comunicase dicho compromiso por escrito.

Más recientemente, todos los grupos políticos municipales aprobaron en la sesión plenaria del 15 de enero de este 2020 una moción por la que el Ayuntamiento se comprometía a acondicionar un local en la villa Ikust Alaia para su uso por parte de la asociación y a incluir en el presupuesto anual una partida para poder sufragar el proyecto y la ejecución de las obras para acondicionar el local.

A pesar de ello, la asociación tuvo conocimiento en febrero, a través de un panfleto del grupo municipal de Elkarrekin Podemos de que el local de Ikust Alaia sería para la Casa de las Mujeres. "En las reuniones mantenidas con este grupo nadie nos dijo nada en ningún momento", narró Zabalo, que acusó también al Gobierno socialista de faltar a la palabra dada en el Pleno de enero.

Durante los últimos meses la asociación ha realizado varias peticiones de información al Consistorio con respecto al local. Según la respuesta de los servicios técnicos, la intención del Ayuntamiento es acondicionar el local de Ikust Alaia para la Casa de las Mujeres de forma temporal, hasta que pueda trasladarse a su ubicación definitiva en el solar de la villa Madariaga, en la avenida Iparralde, en el que se prevé la construcción de una instalación que dará cobijo al proyecto. Por tanto, hasta que dicho traslado no se produzca la asociación de vecinos no podría hacer uso del local de Ikust Alaia.

"En la practica nos están dejando sin local de manera indefinida", afirmó Zabalo, que no cree que en estos tiempos de pandemia haya cabida en los presupuestos municipales para la gran obra de 1,3 millones de euros prevista para condicionar la Casa de las Mujeres en el solar de la villa Madariaga. Aunque la asociación tiene un espacio el número 4 de la calle Fueros, Zabalo aseguró que se trata de una sola habitación en la que no se puede desarrollar actividades ni atender a los asociados.