- El Ayuntamiento de Donostia acordó ayer el cierre de los grifos y fuentes para beber agua repartidos por la ciudad como medida suplementaria de seguridad higiénica.

La concejala de Espacio Público, Marisol Garmendia (PSE), explicó que "ahora que los niños y niñas pueden salir a la calle, el Ayuntamiento quiere evitar problemas de calidad del agua potable ya que muchas de estas fuentes llevan semanas sin apenas uso y este poco uso puede ocasionar problemas".

Además, señaló, si los menores se acercan a las fuentes para beber pueden tocar los grifos con la boca o con la mano, por lo que los surtidores podrían ser un "potencial foco de contagios".

La recomendación del Consistorio es que los que salgan con niños lleven a la calle agua embotellada y después retornen el envase al hogar o a los contenedores amarillos.