La última jornada de los carnavales donostiarras no solo se centró en el Entierro de la Sardina. El cartel de las fiestas, que resultó ganador en el concurso convocado al efecto por Donostiako Festak, fue protagonista de la jornada después de que el diseñador Paul Fuentes, mexicano residente en Londres, acusase al también diseñador Maher Abed, tunecino asentado en Madrid, de haberle "robado" la imagen principal de su propuesta, una simpática llama con pañuelo de colores y gafas de sol, protagonista de la imagen carnavalera de este año. El premio económico del certamen es de 1.000 euros.

Tras enterarse el pasado sábado de la existencia de un cartel donostiarra con su imagen, Fuentes mostró su enfado en Instagram y dio a conocer su Fashion Lama, que publicó por primera vez en abril de 2018, junto a fotos del cartel donostiarra. En la red social podía verse que la única diferencia entre ambos animales es que la llama carnavalera tiene los labios pintados y varía el tono de los cristales de las gafas. "Sin inspiración, sin manipulación, solo un triste copia-pega. Si vas a robar algo, roba con estilo", se quejaba Fuentes en Instagram.

El presunto plagiador se defendió en las redes sociales asegurando que desconocía que la imagen estuviera sujeta a derechos de autor. "Si alguna vez hubiera conocido o encontrado la más mínima información sobre su propietario, nunca la habría usado", escribió Maher Abed, que dijo que estaba solucionando la situación con Fuentes en privado. Asimismo, relató haber explicado a Fuentes por qué usó la imagen y añadió que el plagio "no entra" en sus "valores éticos". "Pido disculpas y he pedido al autor que reclame los derechos de autor del cartel", añadió Abed.

Las explicaciones del ganador del certamen donostiarra, sin embargo, no convencieron al creador de Fashion Lama. "Trabaja en una agencia de diseño, así que no creo que no supiera sobre el uso de copyright de una imagen", manifestó a este periódico. "Solo me pidió una disculpa y me dio sus excusas de por qué utilizo la imagen, pero no por no saber es inocente. Y aun más siendo diseñador. Esta información es de lo más básico. Además no respetó las reglas de la competencia de crear algo original e inédito", añadió.

El creador de la primera imagen de la llama festiva manifestó que "desafortunadamente", Donostiako Festak "actuó de buena fe, creyendo que el cartel era original" y así se lo comunicó, además de pedirle disculpas. Fuentes, además, ha solicitado que se elimine la imagen del cartel de Carnaval de todos los medios así como una compensación por los daños. "Busco una solución amistosa por parte del festival (la organización del carnaval) y el plagiador. Pero en caso de no ser así, recurriré a una demanda", manifestó.

"obras inéditas" Tras la polvareda levantada por las acusaciones de plagio, Donostiako Festak dejó ayer en suspenso el cartel de la fiesta y recordó que las bases del concurso exigían que las obras sean "inéditas y originales" por lo que, en caso de demostrarse el plagio, el cartel dejaría de ser reconocido como cartel ganador de 2020 en el palmarés histórico de los carnavales donostiarras.

Asimismo, la entidad informó de que ha animado al creador del original a que inicie el proceso de denuncia y reclamación correspondiente "de forma que nos facilite a nosotros también, como Donostia Festak, la intervención más rápida posible".

"En Donostia Festak sentimos muchísimo lo ocurrido con respecto a la autoría del cartel de carnavales 2020. Está entre los valores de esta entidad la defensa y cuidado de las y los creadores. Ésta es y será también nuestra actitud en este caso", añadió la entidad municipal. Asimismo, manifestó que está estudiando ejercitar acciones legales para proteger "tanto los derechos de autoría como los de Donostia Festak".

El premio por ganar el concurso de Carnaval está dotado con 1.000 euros, una suma económica que el Consistorio podría reclamar al ganador del certamen en caso de quedar acreditado que la imagen era una copia de otro cartel decorativo.