irun - Mañana se reparten, en el recinto ferial de Ficoba, los premios Irun Ekintzan, galardones que buscan reconocer la iniciativa innovadora de empresas y emprendedores de la ciudad bidasotarra. La gala, que comenzará a las 18.30 horas, contará con una importante novedad: el premio a la empresa más innovadora de 20 o más trabajadores se otorgará por primera vez de forma honorífica. En esta ocasión, el galardón recaerá en Hazlan, empresa de arreglo de ropa y confección enmarcada en un proyecto que la Asociación Pedagógica Mendibil impulsó con el objetivo de favorecer la inserción laboral de personas en situación o riesgo de exclusión.

¿Cuándo comenzó su actividad el taller de Hazlan?

-Hazlan nació en 2014 como un proyecto del Centro de Formación Mendibil. Nosotros llevábamos años impartiendo cursos de costura y de corte y confección, y veíamos que de ellos salía gente muy bien preparada pero que no llegaba a tener una inserción exitosa en el mercado laboral. A inicios de la década del 2010 muchos de los talleres de costura que existían en Gipuzkoa habían terminado cerrando y esa formación no llegaba a traducirse casi nunca en oportunidades laborales.

Imagino que la crisis económica tuvo bastante que ver con eso.

-Por supuesto. De hecho, un sector muy amplio del mundo de la costura trabajaba en economía sumergida; muchas personas con formación cobraban por hacer arreglos para terceros en casa, por ejemplo.

Y en ese escenario se les ocurre poner en marcha un taller.

-Sí, la idea era recuperar el concepto de taller de costura tradicional. Desde el principio sabíamos que sin ayuda de las instituciones no íbamos a llegar muy lejos, así que comenzamos a finales de 2014, con dos trabajadoras que pudimos contratar gracias a fomentos de empleo.

¿Empezaron con solo dos empleadas?

-Bueno, contándome a mí éramos tres, aunque, yo me ocupaba de realizar tareas de comercial. En el taller había dos personas.

Algo más de cinco años después, ¿cómo ha sido la evolución de la empresa?

-A día de hoy hay involucradas unas 35 personas en los diferentes procesos del taller. La evolución ha sido maravillosa.

¿Qué tipo de productos confeccionan en Hazlan?

-Hacemos de todo: lo mismo cosemos un delantal, que un vestido de novia, que el forro de un sofá. Es un servicio a demanda, ese alcance tan amplio es la que nos da valor. Pero quizás uno de los hitos más importantes fue que Irizar nos diera su confianza para ser sus únicos proveedores de productos textiles. Después de dos años de prueba, a día de hoy hacemos todos los complementos textiles para los autobuses de la marca: cortinas, fundas... Ellos están encantados y a nosotras nos supone un alivio enorme tener una base económica fija sobre la que apoyarnos mes a mes para tener la libertad de hacer otras cosas.

En ese sentido, ¿tienen pensada alguna novedad para este año?

-Sí, estamos muy ilusionadas porque vamos a lanzar nuestra primera colección de moda. En principio será para mujeres y la idea es ir tanteando el terreno, ir poco a poco para ver qué gusta y qué no. Será una línea de moda cien por cien made in Irun y la idea es lanzarla para marzo. Intentaremos comercializarla tanto en tiendas locales de Irun, como a través de Internet, siempre con precios cerrados.

Hazlan recibirá mañana el premio honorífico Irun Ekintzan a la empresa más innovadora de más de 20 trabajadores. ¿Qué supone este reconocimiento para el taller?

-Que se nos reconozca el trabajo bien hecho y la creación de empleo de calidad es una satisfacción enorme. Este premio es de todas las trabajadoras del taller, de nuestro esfuerzo conjunto; que se nos premie es un auténtico orgullo.

¿Sienten en el taller el apoyo de las instituciones?

-Muchísimo, yo solo tengo palabras de agradecimiento para el Ayuntamiento de Irun y para la Diputación Foral de Gipuzkoa por darnos todo su apoyo para seguir dando empleo digno a mujeres del Bidasoa.