irun - La Ekoetxea de Txingudi ha acogido esta semana la presentación de la valoración del proyecto Txinbadia. Se trata de un programa medioambiental transfronterizo en el que colaboran el Gobierno Vasco, el departamento de Pirineos Atlánticos, el Centro Permanente de Iniciativas por el Medio Ambiente, el Conservatorio del litoral y el Ayuntamiento de Hendaia.

El proyecto busca, según explicó el director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno Vasco, Aitor Zulueta, dar respuesta a dos problemáticas comunes a ambos lados de la frontera en la gestión medioambiental del entorno de la bahía de Txingudi: “Las diferencias en los sistemas de gestión de los espacios naturales y la conciliación de la conservación de la naturaleza con el desarrollo del ocio y el turismo”.

Tras dos renovaciones del proyecto Txinbadia, el programa debería finalizar el 31 de diciembre, aunque dicho plazo se ha prorrogado hasta el 30 de septiembre de 2020 y “los canales de comunicación y la red de cooperación tejidos durante estos años seguirán utilizándose para generar conocimiento y desarrollar conjuntamente programa y actividades de dinamización y sensibilización”, como aseguró Zulueta.

Los algo más de dos millones de euros de presupuesto con los que ha contado el proyecto se han utilizado para mejorar la gestión del entorno natural de la bahía de Txingudi y la comunicación entre los organismos competentes. En ese sentido, Zulueta mencionó el Plan Director de Txingudi como uno de los principales logros del programa, cuyo desarrollo proseguirá en sucesivas fases hasta 2026 favoreciendo la conectividad de los ecosistemas de la zona.

Como proyectos a futuro más inmediatos, Zulueta mencionó la recuperación ambiental de la trasera de Plaiaundi, la ejecución de itinerarios peatonales en la ría de Jaizubia y la conexión entre las orillas del Bidasoa.

El balance final de Txinbadia, según Zulueta, “no podría ser más positivo”, no solo por lo alcanzado, también por su proyección a futuro.