Donostia - El grupo municipal de EH Bildu de Donostia aseguró ayer que el hotel Arrizul de la calle Ronda de Gros “lleva trabajando tres años sin la licencia de primera utilización”, lo que calificó de “escándalo” y de “gravísimo”. “Todo ello con el conocimiento del gobierno municipal”, señaló el concejal Ricardo Burutaran, que presentará una interpelación el lunes para pedir explicaciones sobre la situación. Una vez conocidas las acusaciones del grupo municipal de la oposición, la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, manifestó que el citado hotel cuenta con licencia de primera utilización desde esta semana, un permiso que “se ha atascado” ya que faltaba un informe de gestión de residuos del departamento municipal de Medio Ambiente. Además, la nueva corporativa agregó que tiene todos los demás permisos en vigor “desde hace tiempo”.
Según la denuncia de Burutaran, el citado establecimiento de cuatro estrellas ha presentado “numerosas irregularidades urbanísticas recogidas en el expediente municipal” y criticó que “no han sido sancionadas”, por lo que consideró que el Gobierno de Eneko Goia “mira para otro lado ante las irregularidades”.
El corporativo añadió que en el expediente existen informes que señalan que las obras del hotel “comenzaron sin que se solicitase la autorización correspondiente mediante la denominada acta de replanteo o tira de cuerdas” y que se siguieron “ejecutando estas obras a pesar de no haber obtenido la autorización del trámite anterior”.
Para Burutaran, estas irregularidades conllevan un incumplimiento de la legalidad urbanística, “y no nos consta que se haya procedido a la apertura de expediente alguno por dicha infracción”, dijo. Asimismo, consideró que si el Ayuntamiento otorga la licencia de primera utilización sin que se cumplan todos los condicionantes estaría incurriendo en prevaricación.
edificio protegido Burutaran también recordó que el edificio de Ronda 3 es un inmueble protegido en el Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido (Peppuc) con un grado D y añadió que “se ha desconfigurado la fachada, ya que se han cambiado los huecos originales, sin que se haya solicitado modificación alguna y, por supuesto, sin haberse tramitado ni autorizado”.
El concejal de EH Bildu esgrimió distintos informes municipales que señalaban que el edificio incumplía las directrices de evacuación y que el hotel no había acreditado la disposición de 16 reservas obligatorias de aparcamientos para vehículos, como obliga el Plan General.