donostia - Más de 150 edificios de Donostia se sumarán al catálogo de patrimonio protegido del Ayuntamiento de Donostia o subirán de categoría si se aprueba tal cual la propuesta presentada por el equipo de especialistas contratado por el Ayuntamiento, a la que ha tenido acceso este periódico. El documento ha sido redactado por los arquitectos Luis Sesé Madrazo y María Escalada y el doctor en Historia Arturo Azpeitia con el objetivo de ampliar el actual Plan Especial de Protección del Patrimonio Urbanístico y Construido (Peppuc) de Donostia.
El documento en vigor ha resultado insuficiente para numerosos sectores sociales, a tenor de los múltiples derribos de edificios considerados de interés. Por ello, el año pasado el Gobierno municipal encargó la revisión del plan y en enero aprobó una moratoria para evitar la demolición de las 450 construcciones susceptibles de ser catalogadas. De los edificios analizados, los expertos han considerado que deben ser protegidos, con distintos grados (en algunos casos lo que plantean es subir la categoría de elementos ya protegidos), en torno a 150, además de tres conjuntos de casas, los tres en el paseo de Hériz, y algunos elementos urbanos, como la escalinata de la Estación del Norte con su columnata.
Los expertos han partido del Peppuc aprobado en 2014, que tenía 1.051 elementos protegidos y que era una corrección del que estaba en vigor desde 2009, con 1.363 (en esta primera versión estaban incluidos edificios de la Parte Vieja y el muelle que dejaron de formar parte del documento ya que este entorno ha sido declarado Conjunto Monumental por parte del Gobierno Vasco). En 2017 tuvo lugar una nueva revisión del Peppuc que rescató algunos elementos de la historia construida de Donostia y en la reforma que está ahora en desarrollo se pretenden añadir o reforzar un centenar y medio de edificios más.
La mayor parte de las construcciones seleccionadas por el actual equipo de expertos tienen la protección más baja (D), algunos tienen la C y otros la B (entre ellos, algunos ya catalogados en 2014 en el nivel c). Ninguna de las nuevas incorporaciones que proponen los especialistas formaría parte del grado A, ya que los edificios de gran valor están ya en el Peppuc en vigor.
El grado B implica que los edificios deben protegerse tanto en su envolvente exterior como en su interior. Así, por ejemplo, se proponen para este nivel la Casa de los Solteros, de la plaza de Lapurdi; Villa San Martín, de la plaza del Funicular; la Equitativa y distintos edificios del centro como Getaria 2 o Easo 31.
villas Distintas villas del Alto de Miracruz (avenida Alcalde José Elosegi) pasarán también a incluirse en el Peppuc, según la propuesta de Sesé, Escalada y Azpeitia, algunas de arquitectos tan prolíficos en la ciudad como Ramón Cortázar. También se incluirá en el catálogo el antiguo mercado de El Antiguo, obra de Rafael Alday. Otros edificios de la avenida de Ategorrieta, así como de la Calzada Vieja de Ategorrieta también obtendrán un grado de protección, en este caso el mínimo, al igual que varias villas del paseo de la Fe, en Miraconcha, distintos edificios de Gros y del paseo de Zubiaurre, entre otros.
El capítulo más importante de esta revisión, tal y como señalan los autores, es el de las villas de tipologías históricas, que han quedado relegadas en los listados anteriores, centrados principalmente en las construcciones del Ensanche y en la homogeneidad arquitectónica y urbanística del siglo XIX.
También se han añadido 35 edificios residenciales de manzanas en Gros, el Centro y El Antiguo por su valor histórico, arquitectónico y constructivo así como por su pertenencia a una corriente estilística. Asimismo, forman parte de la propuesta edificios religiosos como el convento de Las Salesas, en Intxaurrondo; el de las Dominicas en el alto de Miracruz y el Seminario en El Antiguo. La imagen creada por estas construcciones en sus emplazamientos ofrece un paisaje de la ciudad, que los expertos pretenden preservar aunque su valor arquitectónico no tenga un enorme peso.
Asimismo, quince portales de interés, entre ellos varios de la calle Prim aún sin incluir en el Peppuc, serán también objetivo de protección con el grado B, lo que implica la conservación de sus espacios interiores. La Estación del Norte también será protegida con el grado C, tras ser descatalogada en versiones anteriores. La marquesina, por su parte, fue preservada con el grado F (para elementos no constructivos).