Donostia estudia cómo “controlar” la población de gaviotas
Estas aves, cada vez más “atrevidas”, acuden a las playas a comer lo que llevan las personas
donostia - El Ayuntamiento de Donostia estudia en la actualidad tomar medidas para controlar la población de gaviotas de modo similar a como hace con las palomas. El concejal de Ecología, Enrique Ramos, confirmó ayer a este diario que el servicio de Sanidad municipal tiene intención de llevar a cabo alguna acción para evitar la proliferación de estas aves marinas, aunque admitió que la tarea “no es fácil”. El edil socialista añadió: “Queremos que el próximo verano esté implantado algún sistema porque en los últimos tiempos, y no solo en Donostia, las gaviotas están más atrevidas y se acercan sin temor a los bañistas de las playas así como a los ciudadanos en las terrazas y en las calles, lo que provoca temor e incomodidades”.
No son pocas las personas que a lo largo de este verano se han visto atemorizadas por las gaviotas en las playas de Donostia, donde se acercan a la comida, así como en las calles. La existencia de papeleras con restos de alimentos tanto en la vía pública como en los arenales parece llamar la atención de las gaviotas que, desde que se clausuró el vertedero de San Marcos, se encuentran desposeídas de lo que era su principal restaurante.
Hace unos años, las gaviotas llegaron hasta el vertedero de Sasieta, en Goierri, y causaron una gran alarma en Beasain, donde los ciudadanos también resultaron aterrorizados por estas aves, algunas de gran envergadura. El Ayuntamiento de la localidad y la mancomunidad de Sasieta tomaron la decisión de usar cañones de gas para ahuyentar a estas aves. Pero no resultó una medida óptima. Finalmente, optaron por contratar un servicio de los halcones y este método sí resultó efectivo.
sesiones de choque En Donostia, sin embargo, no solo se estudia la posibilidad de ahuyentar estos animales sino, también, la de controlar su número, como sucede con las palomas. Según un informe elaborado el pasado año por la jefatura de Salud Pública y Bienestar Animal del Ayuntamiento donostiarra, elaborado para apoyar la prórroga del servicio de captura de palomas, no solo estos animales causan daños y molestias en la ciudad. Según el informe, también los roedores, las cucarachas, las chinches (especie emergente), las gaviotas y los estorninos “exigen adoptar medidas de control, a sabiendas de que nunca se erradicarán, con unas sesiones de choque y, posteriormente, otras de mantenimiento”.
Este mismo año ha terminado la última prórroga del contrato de vigor para la captura de palomas y, precisamente por ello, el Ayuntamiento ha sacado a concurso de nuevo el servicio con el fin de evitar la proliferación de esta especie.
El nuevo contrato solo prevé el sacrificio controlado de ejemplares de paloma de la especie columbia livia bravia, que habita en Donostia y sus alrededores. El sacrificio debe ser incruento y sin venenos, según detalla el pliego de condiciones, que exige también la realización de cuatro capturas al año con un mínimo de 150 animales recogidos cada vez. En lo que llevamos de año, la empresa que se ha encargado de la tarea ha capturado 862 ejemplares, que, tras ser atrapados con redes, son posteriormente gaseados. El pasado año se cogieron 935 y en años anteriores algo más de un millar.
Sin embargo, la empresa que resulte adjudicataria del servicio de captura de palomas no podrá ocuparse de las gaviotas, ya que no está contemplado en el concurso publico, a no ser que el Consistorio apruebe algún tipo de modificación o ampliación del contrato más adelante.