Ya van tres años. Así arrancan las tradiciones y el Agur Asteari creado por la Unión Artesana en el año 2017 se está consolidando poco a poco. Ayer, de nuevo, llenaron la plaza de la Constitución en el acto con el que se despidió oficialmente la Aste Nagusia de este año (aunque en realidad la fiesta siguió todavía unas horas más en distintas zonas de la ciudad).
La cita era a las 20.00 horas y puntuales aparecieron los tambores, herradas y barriles de la veterana sociedad donostiarra, encargada de despedir también el Día de San Sebastián. El ambiente es distinto a mediados de agosto, pero los redobles también resonaron en pleno verano y se colaron por las calles de la Parte Vieja.
Los miembros de la Artesana, que quedaron primero en la sociedad para comer juntos y llevaban ya algunas semanas ensayando para la actuación de ayer, interpretaron varias piezas de Sarriegi y otros temas festivos en la plaza de la Constitución. No estuvieron solos, ya que les acompañaron sobre el escenario dantzaris y también los bertsos de Manex Mujika, que completaron la actuación de despedida.
Gigantes y cabezudos
A pocos metros de allí también dijeron hasta el año que viene al público donostiarra los gigantes y cabezudos de la comparsa Itzurun. Como todos los días desde el pasado sábado (visitaron distintos barrios de la ciudad durante la semana), primero recorrieron las calles de la Parte Vieja seguidos de centenares de fieles niños y mayores y acompañados por la banda de música. Y tras completar su recorrido regresaron a la plaza Zuloaga, donde ofrecieron sus últimos bailes y carreras detrás de los txikis antes de decir adiós a la fiesta y a los más jóvenes donostiarras.
Después de las despedidas oficiales, sin embargo, la fiesta continuó unas horas más, con el espectáculo piromusical nocturno y los conciertos posteriores en los distintos escenarios festivos de la ciudad. - N.G.