elgoibar - De carácter amable y cercano, Jose Alberto Ansola acude con puntualidad a la cita concertada con el periodista en la sociedad Biar Dana. Allí recuerda con emoción los inicios y la trayectoria de la txaranga Mauxitxa; una agrupación que contribuyó a crear y que dirigió durante sus primeras tres décadas de andadura.

¿Cómo surge la idea de crear una txaranga en Elgoibar?

-Veíamos que a las fiestas de Elgoibar venían txarangas de fuera. Pero en nuestra cuadrilla, Makilak, había gente que tocaba instrumentos de viento, así que incorporamos algo de percusión y nos animamos a realizar unos ensayos en la academia de la Banda de Música. Hasta que un día decidimos que había que salir a la calle para ver cómo sonaba aquello.

Y el día de hacer esa prueba llegó en las fiestas de Soraluze de 1.970...

-Así es. Contactamos con una cuadrilla de Soraluze para salir con ellos a amenizar las fiestas la tarde del 26 de julio de 1.970, el día de Santa Ana.

¿Qué tal salió la cosa?

-Muy bien. De hecho, un concejal se acercó a nosotros y nos pagó 1.000 pesetas y el viaje de vuelta a Elgoibar en taxi. Parte del dinero nos lo repartimos entre los siete primeros integrantes de la txaranga y el resto nos lo gastamos en champán. Además, parece que al Ayuntamiento de Soraluze le gustó nuestro pasacalles porque luego nos contrató para las fiestas de San Roke.

Y tras el exitoso debut de Soraluze llegó la hora de actuar en su pueblo, ante los elgoibartarras...

-Sí. De hecho, nosotros estábamos ensayando para salir el día de San Bartolomé Txiki con la cuadrilla. El Ayuntamiento ya tenía contratada una txaranga para ese día, por lo que la gente del pueblo, aunque sabía que andábamos ensayando, se llevó una gran sorpresa al ver a varios elgoibartarras actuando en la calle. Para aquel primer pasacalles del Txiki se incorporaron a la txaranga José Antonio Osoro y José Ángel Zubiaurre. La gente de Elgoibar poco a poco se fue sumando a nuestro pasacalles y creo recordar que al finalizar el Ayuntamiento nos dio algo por la actuación.

Eso fue en 1970 y desde entonces Mauxitxa no ha faltado a su cita con el Día Txiki de las fiestas de San Bartolomé...

-Así es, aunque al año siguiente tuvimos bastante pelea, a partir de entonces el Ayuntamiento siempre ha contratado a la txaranga Mauxitxa para amenizar el Día del Txiki que, a mi entender, hoy en día no se entendería sin el pasacalles de la txaranga.

El próximo 26 de agosto la txaranga celebrará con diversos actos su 50º pasacalles del

-Estamos invitadas todas las personas que hemos formado parte de la txaranga en sus diferentes etapas y yo allí estaré, encantado.

Además de fundador, dirigió durante 30 años la txaranga que lleva su apodo. ¿Por qué le pusieron el nombre de Mauxitxa?

-Porque en algún medio de comunicación escribieron que “Mauxitxa y sus muchachos” estaban ensayando para salir a amenizar el Txiki... Por eso se quedó ese nombre.

Personalmente, ¿qué le ha dado a usted la txaranga?

-La posibilidad de conocer a mucha gente y muchos pueblos pero, sobre todo, mucha alegría y la satisfacción de ver que hemos hecho algo para el pueblo que los propios elgoibartarras han sabido reconocer y valorar.

Sin formación musical, ¿cuál era su papel al frente de la txaranga?

-Siempre me he considerado un director artístico por lo que, más que dirigir a los músicos, mi función era la de animar al público y transmitirle alegría. En ese papel de animador, siempre he intentado incorporar a los pasacalles a aquellas personas que veía que estaban dudando.