Hernani - Cuando se hicieron las obras en el polideportivo, entre 2016 y 2017, además de renovar y ampliar las piscinas de Hernani, se cambió el sistema térmico. Así pues, se colocó una caldera de biomasa (energía renovable) que quema astillas para complementar el sistema térmico de gas (combustible fósil) que se usaba hasta entonces. Además, se optimizó la gestión de la demanda y la producción, con lo que se recupera parte del calor del agua de la piscina.
El Ayuntamiento ha llevado a cabo un seguimiento del consumo energético del polideportivo desde 2014 hasta 2018, y se han sacado dos conclusiones principales: que la biomasa cubre el %90 del consumo térmico y que se ha reducido el consumo de energía, a pesar de que las piscinas tienen más capacidad y hay que calentar más litros de agua.
De esta manera, comparando los consumos entre 2014 y 2018, se constata un ahorro considerable de energía. En 2015 se consumieron casi 1.200 MWh (gas) y en 2018 no llegó a los 900 MWh (de los que 800 se cubrieron con biomasa).
“Además de reducirse el consumo, prácticamente la totalidad de la energía utilizada para calentar el agua del polideportivo se cubre con energía renovable. El consumo de gas es residual. Esto ha supuesto un ahorro en la factura, puesto que la biomasa es más barata que el gas”, recalcan desde el Consistorio.
No obstante, no todos los datos son positivos, ya que las placas solares colocadas en el tejado del polideportivo no dan todo el rendimiento que se espera de ellas.
En este sentido, el equipo experto técnico que ha realizado el análisis energético propone que con una pequeña inversión se puede mejorar la producción de dichas placas. El Ayuntamiento realizará esta inversión, con la que espera cubrir todas las necesidades energéticas del sistema térmico con energías renovables y reducir al mínimo posible el uso del gas.
