donostia - Los socorristas que atenderán las playas donostiarras durante el próximo verano dependerán de la empresa BPXport y no de la Cruz Roja, la entidad que ha gestionando este servicio desde hace años y lo hace también en gran parte de las playas de la costa guipuzcoana.

El pasado martes, la junta de gobierno del Ayuntamiento aprobó adjudicar la tarea de salvamento y vigilancia de los arenales donostiarras para la temporada 2019 a BPXport, tras un procedimiento negociado sin publicidad “por imperiosa urgencia”, ya que los socorristas tienen que comenzar a trabajar el 1 de junio.

Gran parte de los empleados de la nueva empresa serán los mismos que han trabajado para la Cruz Roja, aunque, en este caso, no es obligatorio que la nueva firma contrate a los socorristas de la antigua. En total, el servicio de vigilancia playero, así como la atención al baño asistido en la playa de La Concha, requiere del trabajo de una treintena de personas.

El procedimiento urgente de contratación tuvo que llevarse a efecto porque la oferta de la Cruz Roja, la única entidad que se había presentado al concurso convocado en marzo, tuvo que ser anulada por errores en la presentación de la propuesta. Según explicó a este periódico el concejal de Hacienda, Jaime Domínguez-Macaya, la tradicional suministradora de socorristas a Donostia solo presentó la denominada oferta integradora, para todas las playas de la ciudad, pero no la oferta por lotes, que es obligatoria con la nueva Ley de Contratos.

Así pues, la mesa de contratación del Consistorio tuvo que excluir la oferta de la Cruz Roja para llevar a cabo el servicio durante tres años, como preveía el pliego de condiciones, que reflejaba también los acuerdos alcanzados el pasado año con los trabajadores de la entidad, que llevaron a cabo varios paros en el mes julio y amenazaron con una huelga indefinida en agosto en reivindicación de mejoras laborales.

polideportivos Tras quedarse sin empresa de socorristas, el Consistorio convocó un concurso restringido, solo para la temporada de 2019, al que invitó tanto a la Cruz Roja, como a BPXport y otras. Finalmente, la Cruz Roja optó por no presentarse mientras que sí lo hizo la seleccionada, una firma que se ocupa de formar a socorristas y, además, ha gestionado este servicio en algunas piscinas de la ciudad. El Ayuntamiento le pagará 745.945 euros por el servicio.

Además, en fechas recientes, esta misma empresa, que gestiona distintos polideportivos en Gipuzkoa, se ha hecho con las instalaciones deportivas de soccer, ubicadas en Riberas de Loiola, para un periodo de doce años.

La treintena de trabajadores que vigilarán las playas tendrán que estar disponibles en función de la intensidad requerida en cada parte del verano. Entre el 1 de junio y el 30 de septiembre habrá un servicio de vigilancia menos intenso que entre el 15 de junio y el 15 de septiembre, coincidiendo con el periodo de instalación de los toldos.

Del 1 al 14 de junio y del 16 al 30 de septiembre, los vigilantes estarán alerta en las playas entre las 10.30 y las 19.30 horas y tendrá que haber, como mínimo, un coordinador del servicio, un responsable en cada arenal y seis socorristas, además de dos patrones de embarcación. En la temporada central del verano, el horario será de 10.00 a 20.00 horas todos los días.

En total, tendrá que haber un coordinador y un responsable de playa, así como seis socorristas en junio y septiembre y tres más en julio y agosto en las playas de la bahía. En la Zurriola, por su parte, habrá nueve vigilantes y tres más en julio y agosto.

Dos temporadas. Alta, del 15

de junio al 15 de septiembre, y baja, del 1 al 14 de junio y del 16 al 30 de septiembre.

Reparto. En La Concha, Ondarreta y la isla habrá un mínimo de once socorristas (cuatro más en la temporada alta) y tres encargados del baño asistido en La Concha. En la Zurriola habrá nueve socorristas y tres más en julio y agosto.

745.000

El servicio de vigilancia y socorrismo en las playas, así como de baño asistido en La Concha, costará este verano más de 745.000 euros al Consistorio.