Errenteria - Debido a su delicado estado, la basílica de la Asunción envió a comienzos de este mes la imagen que se saca en procesión en las fiestas patronales a un taller de Guadalajara para que sea restaurada. Esta imagen es muy venerada en Errenteria y ya son algunos los vecinos que se han percatado de su ausencia.

“La imagen estará de vuelta a mediados de junio y saldrá sin problemas en la procesión de fiestas”, afirmó en una comparecencia ofrecida el jueves por la tarde Lourdes Uranga, feligresa de la parroquia.

El fin de la rehabilitación es por un lado, aligerar su peso y por otro, restaurar la pintura. “La imagen pesa 400 kilos y los ocho porteadores el año pasado lo pasaron muy mal, no es un camino muy largo (hay que llevar la talla desde la basílica de María Magdalena hasta la parroquia de la Asunción) pero hay cuestas y escaleras”, explicó a este diario Uranga.

Ella misma indicó que llevaron la talla para ver si era de una sola pieza y podía hacerse un vaciado; sin embargo, en el taller les indicaron que lo más pesado de la imagen era el basamento y que este está totalmente podrido. Por tanto, habrá que cambiarlo por otro más ligero.

Por otro lado, se han encontrado tres capas de pintura sobre la original. “La gente, con muy buena voluntad, ha ido haciendo pequeños arreglos por su cuenta, pero muchas veces la pintura que se ha empleado no era la más adecuada, sino la que esa persona tenía en casa”, señaló Uranga.

Por ello, en el taller, en el que trabajan más de 30 personas y que es mundialmente conocido por su restauración de pasos y de imaginería religiosa, se están quitando una a una las capas y posteriormente se pintará como corresponde.

La talla data, al menos de mediados o de finales del siglo XVI. Según recordó Lourdes Uranga, en San Marcos, en el monte Bizarain, había dos ermitas Maria Magdalena y San Jerónimo y de allí se trajo.

En la comparecencia participaron también el párroco, Rafael Olaizola, y el responsable de los porteadores, Miguel Iraeta.