donostia- Un estudio determinará los comercios y locales hosteleros singulares de Donostia para salvaguardar su estética. El Ayuntamiento ha encargado a la asociación de defensa del patrimonio Áncora la elaboración de un catálogo de establecimientos comerciales que presentan aspectos estéticos singulares que merezcan ser protegidos para evitar su desaparición. En ocasiones, las propias normativas municipales han obligado eliminar aspectos relevantes de las antiguas tiendas o no han protegido suficientemente sus elementos más relevantes, algo que podría cambiar si, finalmente, se crea un catálogo de comercios, o elementos de ellos, que deban ser preservados.
Según el listado preliminar de Áncora, los locales sin protección adecuada rondan la treintena. El estudio, que tiene cuatro meses para elaborarse, partirá de este documento, que fue presentado el pasado año por Áncora como alegación al Plan Especial del Patrimonio Urbano Construido (Peppuc). Aunque entonces no se aceptó, ahora podría incluirse como un anexo, según dijo ayer el concejal de Comercio, Ernesto Gasco, que dio a conocer el encargo del estudio en compañía del presidente de Áncora, Alberto Fernández D’Arlas, así como de los miembros Juan Ignacio García Velilla y Montserrat Fornells.
Gasco manifestó que se está produciendo una “pérdida de las señas de identidad” de los comercios, algo que atribuyó a la Ley de Arrendamientos Urbanismo y otras normativas que, según admitió, pueden resultar “contraproducentes”. “A veces se obliga a las tiendas a desvirtuar su pasado”, dijo el corporativo, que añadió que la protección de los comercios de estética singular no deberá recaer en exclusiva en sus propietarios y que se deberán instaurar líneas de ayudas.
“valiosos” Por su parte, Fernández D’Arlás , destacó que “a día de hoy no hay un solo comercio protegido en San Sebastián y no sería malo establecer unos mínimos de protección para conservar elementos que forman parte de la esencia de la ciudad”. El objetivo es mantener los “elementos valiosos” de los comercios, “señas de identidad de la ciudad”.
García Velilla, propietario de la galería Altxerri, por su parte, manifestó que en la ciudad de Barcelona hay 278 comercios protegidos y que en París, solo bajo el mandato de Jacques Chirac, se obligó a conservar 112 comercios. “La conservación de vidrieras, letreros y otros elementos destacables da vida a la ciudad y no compromete la viabilidad económica de los negocios”, destacó el comerciante, que consideró “absurdas” algunas normativas urbanísticas. “Si el Barandiarán estuviese en Bilbao estaría protegido”, manifestó García Velilla, que recordó que la histórica cafetería, con vidrieras de Maumejean, acaba de cambiar de manos y podría ser objeto de reforma ya que no hay normativa que impida su transformación.
La historiadora Montserral Fornells, por su parte, recordó que en algunos lugares se impulsan visitas guiadas para dar a conocer los comercios antiguos. “Da valor a la ciudad”, dijo.
Barandiarán. Cafetería del Boulevard 28, ejemplo de Art Déco, con decoración del antiguo Café Paris, fachada de mármol y vidrieras de Maumejean.
Farmacia Sotos. Boulevard 2. Diseño interior y exterior de José Manuel Aizpurua.
Sombrerería Ponsol. Esquina Narrika con plaza de Sarriegi. Vidrieras de Taffe, Bruselas. 1893.
Pastelería Otaegui. Narrika 15. 1933. Mármol negro y mobiliario destacables.
Sombrerería Leclerq. Narrika 18. Obra de Eduardo Lagarde, autor también del mobiliario. Tuvo un sombrero y bastón Art Déco como emblema, que se podría recuperar.
Antigua joyería Aguilar. Esquina Boulevard-Garibay. Fachada de falso mármol.
Joyería Olazabal. Boulevard 23. Mobiliario y fachada de mármol neoclásica.
Boulevard 15. El local del antiguo café Novelty y de Trust Joyero (1917) conserva gran parte de su lujosa decoración de la Belle Époque.
El Andorrano. Garibay 11. La tienda se transformó en varios locales con huecos a la calle.
Perfumería Benegas. Garibay 10. Notable carpintería de fachada.
Arbelaitz. Esquina Hernani-Andia. Peculiar fachada negra de la antigua joyería Aleixandre.
Farmacia Imaz Casadevante. Este local y el salón de juego contiguo, en Garibay 21, son ejemplo de Art Nouveau en un edificio modernista. Todo diseñado por Ramón Cortázar en 1903.
Aristizabal. Calle Andia 1. Interesante carpintería de fachada.
Look. Calle Urbieta 20. Antigua pastelería Ayestarán, con muebles, una vidriera y molduras.
Farmacia Pérez Azanza. Calle Urbieta 24. Destacable por su fachada de mármol.
Club Cantábrico. Avenida 24. Resalta la carpintería exterior.
Charcutería Cabra. (IKKS ahora). Arrasate 24. De los comercios más lujosos del siglo XX, con mosaicos de Berdusan.