Pasaia - El Pleno de Pasaia celebrado el martes por la tarde aprobó de manera provisional, con los votos a favor de PSE-EE y EAJ/PNV y la oposición de EH Bildu y Podemos Pasaia Ahal Du, el presupuesto para 2019. La propuesta del equipo de gobierno salió adelante sin cambios, ya que la oposición presentó sendas enmiendas a la totalidad que decayeron en la votación.
El jeltzale Aitor Iturbe ofreció unas pinceladas del documento de 20 millones de euros, muy similar al de 2018, en el que destacó que se contará con 600.000 euros más de ingresos ordinarios. Sin embargo, descienden las subvenciones de otras instituciones, de ahí que la cantidad sea similar al año anterior. El concejal señaló que el próximo año habrá elecciones municipales y que, por lo tanto, han tratado de redactar unos presupuestos “neutrales”, que sirvan tanto para este Gobierno, si revalida el triunfo en las urnas, como para otro, si se diera un cambio de fuerzas.
Por su parte, la alcaldesa, Izaskun Gómez, apuntó lo difícil que es gobernar un municipio como Pasaia distribuido en cuatro distritos alrededor de la bahía y cuya principal industria (el puerto) no paga impuestos al municipio. “Debemos ser conscientes de una forma sincera de que nuestra capacidad de inversión es casi inexistente, y que si no es por la financiación que nos llega o nos pueda llegar de otras Administraciones difícilmente podríamos acometer actuaciones en pro del interés general”, sentenció.
Por contra, la oposición (EH Bildu y Podemos) coincidió en su crítica en la falta de voluntad del equipo de gobierno para alcanzar acuerdos y llegar a un consenso.
Julen Rodríguez, de Podemos, denunció “el desprecio hacia los y las pasaitarras que se implicaron en los presupuestos participativos y cuyas partidas para este año 2018 en un alto porcentaje no han sido ejecutadas”.
Asimismo, aseguró que muchas de las promesas llevadas a cabo por el equipo de gobierno habían quedado “en papel mojado”. En este sentido, enumeraron el proyecto de Izarra, la fase 2 de Luzuriaga, el soterramiento del Topo en Antxo, la adecuación de Biteri, la urbanización de Andonaegi o la elaboración de un plan estratégico para la construcción de parkings.
Por su parte, Haritz Pérez, de EH Bildu, recordó los “innumerables proyectos que siguen estando encerrados en cajones cuyas llaves están en manos de instituciones como la Diputación Foral de Gipuzkoa o el Gobierno Vasco”, donde también gobiernan el PNV y el PSE-EE. “No podemos entender que proyectos de calado para lo que llaman ellos regeneración de Pasaia sigan obviándose y retrasándose sine die”, lamentó Pérez. Ejemplos de ello, en palabras EH Bildu, son el soterramiento y desdoblamiento de la línea de Euskotren Altza-Pasaia-Galtzaraborda, la reversión de los terrenos portuarios de La Herrera al Ayuntamiento y el saneamiento de Donibane.
“Nos venden que han recibido importantes cantidades de dinero de distintas instituciones para la regeneración, pero entendemos que dichas cantidades se han gastado en simples parcheos”, denunció.
Remanente. La legislatura comenzó con graves problemas económicos, pero acabará con un remanente de tres millones.
Ingresos ordinarios. El próximo año a través de las tasas e impuestos y del aumento del Fondo Foral se recaudarán 600.000 euros más. Sin embargo, las inversiones solo se incrementarán en 100.000 euros.
Convenio. En breve, el Ayuntamiento firmará un convenio para que la Diputación se encargue del mantenimiento de la pasarela de conexión al Topo. En otro convenio estas zonas se extenderán.