Alumnos, profesores y trabajadores del centro asociado UNED-Bergara han dado la bienvenida al nuevo curso estrenando instalaciones. La sede enclavada en el Real Seminario luce nueva imagen después de haberse sometido a un lifting en toda regla que ha renovado su interior de la cabeza a los pies, y que una vez ejecutado ha permitido reordenar de un modo racional los espacios que acogen la actividad académica en el histórico edificio.

Con el grueso de la rehabilitación integral concluida, durante estos días se rematan los últimos flecos para trasladar los servicios de la zona antigua (esta pasa a ser dependencia aneja a la sala cultural Seminarixoa) a la reformada, además de para acondicionar y equipar las salas pendientes. Con ello se pondrá punto y final a las obras con cuyas "incomodidades" se tuvo que convivir el pasado curso.

"Lo que tenemos es una sede moderna, eficiente, digna y mejor dotada. Ambicionamos acoger muchos proyectos con repercusión social directa en Bergara y en Gipuzkoa, y trabajaremos denodadamente para que sea así", manifestó el director de la universidad a distancia, Iñaki Esparza, en la presentación de la memoria del curso académico 2017-2018.

Después de que en 2010 se recuperaran los elementos exteriores como la cubierta y fachadas, y se eliminaran las barreras arquitectónicas con la colocación de un ascensor, esta última intervención se ha centrado en poner a punto los 2.350 m2 de los 3.180 construidos que ocupa la UNED en el Real Seminario. Se ha actuado en todas las alturas del inmueble, desde el semisótano que alberga la biblioteca, pasando por la planta baja donde se acomodarán servicios como la recepción, la secretaría y el aula de informática, el primer piso que aloja las salas de profesores, dirección y coordinadores, hasta la segunda, tercera planta y bajo cubierta reservadas para más de una veintena de aulas de diferentes tamaños, "adaptadas a las necesidades de cada programa", detalla Esparza.

por plantas Así, junto con la rehabilitación de las instalaciones y la apertura de espacios obsoletos, el centro de la UNED ha cambiado de look para responder a una vieja aspiración largamente gestada. La recuperación de la bajo cubierta, que se encontraba en desuso, la adecuación de un nuevo y propio acceso al centro con una holgada y luminosa recepción y la sustitución de la escalera principal (las exigencias de seguridad y normativa de evacuación obligaron a cambiar esta pieza de madera noble que se ha reutilizado para forrar la puerta de entrada), son tres de las intervenciones destacadas en el proyecto que han capitaneado Aitor Zubia, en la dirección técnica, y el aparejador Jesús Laskurain.

Las obras se adjudicaron a la UTE Goitu Eraikuntzak y Aizkorpe Elektrikariak Koop por un importe de más de 1.672.000 euros. La inversión final, una vez completados los trabajos, la asumirán los socios del Patronato de la UNED en la parte proporcional de su representación en este órgano: la Diputación de Gipuzkoa en un 63,61%, Kutxabank un 26,29% y el Consistorio bergarés el 10% restante. El Gobierno Vasco, que trabaja para incorporarse al Patronato, ha sufragado la adquisición de mobiliario.

La UNED-Bergara disfruta ya de su remodelada sede en el mismo lugar que le vio nacer un 4 de noviembre, el día en el que se inauguraba el primer curso, el de 1976-1977.