Un legado de cerca de 7.000 dibujos “a plumilla”
Julen Zabaleta ha dibujado los edificios y aspectos más representativos de los pueblos de Debabarrena y Euskadi
eibar - Julen Zabaleta desarrolló su vida profesional trabajando como delineante y proyectista en diversas empresas del sector de la Máquina-Herramienta, en las que realizó tanto dibujos de las máquinas como los croquis explicativos del funcionamiento de las mismas para los libros de instrucciones.
Julen empezó su etapa laboral con apenas 15 años en Forjas de Elgoibar, aunque más tarde pasó por firmas como Ciaran, Jarbe, Goiti o Danobat, donde se jubiló en 1986.
En cualquier caso, su habilidad y constancia le han permitido realizar cerca de 7.000 dibujos “a plumilla” de los edificios y aspectos más representativos de cada pueblo de Debabarrena y de la geografía vasca.
De hecho, ha dibujado todas las ermitas guipuzcoanas y muchas de las alavesas, vizcaínas y navarras, así como iglesias, edificios públicos, caseríos, casas torre o fábricas; un trabajo plasmado en láminas que guarda con mimo en la biblioteca de su casa.
Sin embargo, cabe destacar su labor como ilustrador de libros; ya que son muchas las obras que contienen sus dibujos. Es el caso de Pan-Pin, el suplemento de la revista Zeruko Argia publicado de 1960 a 1969, de los libros Eibar, Tintaz eta lumaz (2010), Elgoibar, ayer y hoy (2008), Zirikadak (1960) y Eztenkadak (1965), Goierri Marrazkitan (2013), Amaia: VIII. Mendeko euskaldunen istorioak (2006), Armeros vascos (2001), Historia de un rapto (1999), Historia de Corsarios vascos (2005) o Esa enfermedad tan negra. La peste que asoló Euskal Herria (2011) . Sin olvidar las ilustraciones de todas las obras de la serie Oficios Tradicionales de su amigo e investigador Carmelo Urdangarin (Premio Gure balioak 2013). - J.L.