donostia - La capital guipuzcoana lleva a cabo estos días los últimos retoques de cara a los preparativos que se ponen en pie cada año para hacer frente a la Semana Grande, que comienza el sábado, y su consiguiente afluencia de público. Cerca de 180 agentes de la Guardia Municipal, repartidos en tres turnos de mañana, tarde y noche, recorrerán las calles de la ciudad desde el arranque de la fiesta con el fin de hacer frente a cualquier problema de seguridad que pueda surgir y también “para que se les vea”. Así lo explica el concejal de Seguridad de Donostia, Martin Ibabe, que señala que la función de la Policía local, en gran parte preventiva, obliga a que los agentes estén visibles tanto de día como de noche, lo que puede contribuir a disuadir a quienes van con malas intenciones.
Se da la circunstancia de que en el mes de agosto coinciden los dos refuerzos de guardias de verano que contrata cada año el Consistorio, lo que resulta de utilidad para la Semana Grande. Así, aunque hay agentes de vacaciones, hay también 25 parejas suplementarias de guardias municipales que equilibran la plantilla, que cuenta con entre los 350 y los 400 trabajadores.
La coordinación de la Policía local con la Ertzaintza es otro de los puntos fuertes de la prevención que persiguen las autoridades. De hecho, desde hace algún tiempo, ambos cuerpos policiales se coordinan para patrullar por la ciudad y, por ejemplo, si los guardias municipales recorren a pie un barrio, los ertzainas lo hacen por otro. Recientemente, ambos cuerpos suscribieron un convenio para mejorar su colaboración y ayer se celebró una de las mesas de seguridad que tienen lugar de modo periódico con este objetivo, en este caso, centrada en la Aste Nagusia.
Tras el encuentro, en el que tomaron parte el alcalde, Eneko Goia, y el viceconsejero de Seguridad, Josu Zubiaga, entre otros, Ibabe pidió a la ciudadanía “colaboración y complicidad a la hora de denunciar cualquier suceso que se pueda producir”. También solicitó a los donostiarras y visitantes que hagan uso del transporte público para acercarse a las zonas festivas así como para volver a casa.
Los responsables policiales analizaron la situación de la delincuencia en Donostia, que ha registrado un descenso en los últimos tres meses. Respecto al pasado año, los delitos registrados en la capital guipuzcoana también han bajado, tras la subida experimentada en la segunda parte del pasado ejercicio. “Para la evolución positiva de los datos, también durante las fiestas, es muy importante la coordinación de las actuaciones preventivas”, dijo Ibabe.
Los responsables policiales remataron las últimas previsiones para la organización de los dispositivos conjuntos de los actos festivos multitudinarios de la Semana Grande, desde el cañonazo, a las sesiones de fuegos artificiales y el espectáculo piromusical que pondrá fin a las fiestas el sábado 18. Para un mejor control de los actos, el denominado Puesto de Mando Avanzado se desplazará cada noche a la zona de fuegos articiales.