donostia - Viviendas, espacios comerciales, aparcamientos y zonas verdes, de paseo y de ocio ocuparán en el futuro la actual playa de vías de la estación de Easo. La creación de la pasante soterrada del Topo por el centro de la ciudad inutilizará tanto el edificio de la estación actual como las vías que se extienden ante ella y el Ayuntamiento de Donostia y el Gobierno Vasco firmaron ayer un acuerdo para trabajar conjuntamente durante los próximos cuatro años en definir qué usos concretos darán a esos 21.000 metros cuadrados liberados.

“Con el soterramiento del Topo se crea una oportunidad en pleno centro de la ciudad que queremos aprovechar”, declaró ayer la consejera de Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia. “Por su extensión y por su ubicación, será una transformación urbana muy importante”, añadió el alcalde, Eneko Goia. Ambos comparecieron en el Consistorio tras firmar el acuerdo por el que se crea una comisión de trabajo que será la que defina el futuro de este solar. En ella participarán tres representantes municipales y tres autonómicos.

Esos 21.000 metros cuadrados son, en la actualidad, propiedad de Euskal Trenbide Sarea (ETS), el organismo de infraestructuras ferroviarias dependiente del Gobierno Vasco. “El suelo es de ellos pero su valor depende de la calificación que le dé el Ayuntamiento”, apuntó Goia, que aseguró que ambas instituciones llegarán a un acuerdo sobre futuros usos “sí o sí”: “Aprovechar esta oportunidad nos interesa a los dos”. Por su parte, Tapia añadió que los aprovechamientos que surjan de esta operación urbanística “se utilizarán para mejorar la infraestructura ferroviaria” de la zona de Donostialdea y de Gipuzkoa.

Aunque ambos incidieron en que “es pronto” para concretar cuánto espacio se destinará a viviendas o a otros usos, Goia apuntó que “es un espacio muy grande en el que caben mucha cosas”. De todas formas, hasta que las vías queden sin uso (está previsto que la pasante soterrada entre en funcionamiento en el año 2022) no se podrá emprender la tramitación para la desafectación de las vías, paso previo para poder encargar y aprobar cualquier proyecto urbanístico. “Hasta entonces no se puede hacer nada”, apuntó Tapia.

El Ayuntamiento, por su parte, tendrá que emprender una modificación del Plan General de Ordenación Urbana, algo que se alargará alrededor de un año. “Hay tiempo”, declaró Goia. El objetivo del acuerdo firmado ayer, por lo tanto, es tener definido qué es lo que se hará en la superficie para cuando entre en funcionamiento la pasante.

El alcalde apuntó, asimismo, que el Ayuntamiento podría “elevar la visión” y aportar más metros cuadrados de titularidad municipal del entorno de la playa de vías, con intención de “lograr una solución óptima y ambiciosa”. “No estamos inventado nada nuevo, suprimimos una trinchera ferroviaria y ganamos un espacio para uso y disfrute de la ciudadanía, lo que nos permite eliminar barreras físicas entre el vecindario, que serán sustituidas por zonas de encuentro”, afirmó Tapia. “Nos permite soñar con nuevas zonas urbanas de calidad, con peatonalizaciones que hoy son impensables”, señaló Goia.