El poder de decidir en las manos de los alumnos. Esa es la dinámica que sigue la Diputación Foral de Gipuzkoa con el proyecto Haurren Erabakia, puesto en marcha gracias al trabajo en conjunto con Unicef. El objetivo no es otro que fomentar la participación de niños, niñas y adolescentes y así integrar sus opiniones, aportaciones y propuestas en el diseño de las políticas públicas.
Hace un mes los estudiantes de 5º de Educación Primaria de Joxemiel Barandiaran Eskola, de Ataun, participaron en el taller de ámbito local. Los pequeños tuvieron la oportunidad de conocer y reconsiderar su municipio y también sirvió para abrirles los ojos para que los niños sean conscientes de que tienen “la capacidad de proponer y cambiar las cosas”.
fin participativo La metodología empleada en dichas sesiones fue participativa y dinámica basada en las experiencias para trabajar la creatividad y promover la reflexión entre los alumnos. Primero se llevó a cabo una dinámica llamada verdadero o falso. Los educadores plantearon varias afirmaciones que seguidamente los niños debían decidir si eran verdaderas o falsas, con el fin de promover la reflexión sobre los temas que se pusieron encima de la mesa. Los alumnos entendieron enseguida la dinámica que tenían que seguir en las actividades expuestas, y después, en pequeños grupos y con un plano de la localidad entre manos identificaron los espacios que consideraban más importantes y debatieron sobre ellos. Identificaron las situaciones a mejorar y diseñaron un nuevo modelo o plano local en función de sus necesidades y deseos.
propuestas Los niños se centraron en seis temas principales, realizando también propuestas concretas sobre algunos de ellos.
En cuanto a la biblioteca municipal, comentaron la posibilidad de que los menores de 16 años puedan hacer uso de los ordenadores de la misma. Por otro lado, también expresaron que la biblioteca no cuenta con el debido orden, lo cual dificulta encontrar lo deseado. Además de identificar los problemas también plantearon clasificar los libros por edades. Sobre el cine municipal comentaron que solo se proyectan películas para adultos por las noches y cine infantil por la tarde o por la mañana. Por ello propusieron que se tenga en cuenta la opinión de las personas jóvenes y que se instale un buzón para recoger las sugerencias. En la plaza de Ataun hay un edificio que, según el alumnado, está viejo y deteriorado y ocupa un espacio que podría ser utilizado para el ocio. En referencia al espacio multiusos Garbilene lo consideraron un lugar triste y oscuro y propusieron pintarlo y adornarlo por fuera, por ejemplo, mediante un campeonato de grafitis.
Ataun es una localidad extensa y existe un pequeño camino que transcurre por un lado de la carretera que une el centro con dos barrios, y se embarra cuando llueve. Los estudiantes comentaron que “no está en condiciones para andar o montar en bicicleta por él”. Para finalizar, todos se unieron en la misma propuesta: tener una piscina. Realizaron un análisis para ver su viabilidad y se dieron cuenta que era mejor aprovechar que el rio Agauntza cruza Ataun para acondicionar, en su parte más profunda, dicho recurso natural.