al mal tiempo hay que ponerle buena cara. Bien lo saben las cuadrillas de Arrasate que ayer se echaron a la calle con el paraguas a cuestas, pero sobradas de ganas de pasarlo en grande. Ingenio, desparpajo, alboroto?, y sobre todo una explosión de buen humor, se convirtieron en los mejores aliados de la jornada carnavalera del sábado, que desde hace unos años pisa con fuerza.

La lluvia no fue un impedimento para que niños, jóvenes (y no tan jóvenes) dejaran la vergüenza en casa y dieran lo mejor de sí mismos. El papa Francisco, cardenales, arzobispos, obispos, monjas?; la jerarquía eclesiástica se coló en el Carnaval arrasatearra. Sin duda, fue uno de los disfraces más repetidos, aunque hubo muchos más. El popurrí de desenfadadas y ocurrentes vestimentas hizo un guiño, igualmente, a los siempre presentes héroes de películas, a los guerreros nórdicos, al cuerpo de bomberos, a los personajes del popular musical de Grease o, incluso, al mismísimo grupo de los 80 Locomía, que aderezó sus coreografías con sus inseparables abanicos.

Tras el pregón (que recayó en la cuadrilla ganadora del año pasado, Irudi Sport) y el desfile, la fiesta continuó en la calle, bares y sociedades. Los bergararras y eskoriatzarras también se enfundaron ayer el disfraz, mientras que Oñati vivió su particular mascarada. Hoy cogen el relevo Aretxabaleta -el desfile será a las 12.00 horas- y Antzuola -el acto central de los Inauteriak tendrá lugar a las 12.30-.