“El fútbol, sobre todo, es un espacio poco seguro para los miembros de la comunidad LGTBI”
El zumarragarra Jon Cadierno juega en el equipo de voleibol Miaukatuz de Vitoria. Este equipo se creó para reivindicar los derechos de la comunidad LGTBI
-Estudié Geografía y Ordenación del Territorio en Vitoria y después hice un máster en Riesgos y Recursos Naturales en Chile. En la actualidad, trabajo como becario para el Ayuntamiento de Vitoria, en el laboratorio GreenLab del Centro de Estudios Ambientales. Estamos siete becarios, trabajando en torno al medio ambiente y la sostenibilidad.
¿Cuál es el origen del equipo de voleibol Miaukatuz?
-Este equipo se creó en 2014. Unos jóvenes de Vitoria conocieron a los organizadores del torneo LGTBI de Barcelona y decidieron formar un equipo de voleibol. Hicieron un llamamiento a través de las redes sociales y el equipo echó a andar en 2014. Nos federamos en 2016. Formamos parte de la Asociación Deportiva Ibérica, que engloba a los clubes LGTBI. Organizamos torneos en distintas ciudades: Madrid, Barcelona, Valencia, Lisboa, Vitoria...
¿Cuál es el objetivo del club Miaukatuz?
-En un diagnóstico realizado en Vitoria se vio claramente que en el ámbito deportivo queda mucho por hacer. El fútbol, sobre todo, es un espacio poco seguro para nosotros. Es necesario acabar con ello y la mejor herramienta es la visibilización.
¿Desde cuándo juega a voleibol?
-Desde otoño de 2016. Mi primo también juega en el equipo Miaukatuz y me pareció una iniciativa bonita, pues aúna deporte y reivindicación. Además, no conocía el voleibol y tenía ganas de probar un nuevo deporte.
¿Qué aporta Miaukatuz?
-Ofrece un espacio a nuestra comunidad. En Vitoria ya no quedan bares gay friendly y la gente se está poniendo en contacto con nosotros.
El fin de semana pasado organizaron un torneo.
-Competimos equipos de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, París y Vitoria. Había tres equipos de Vitoria: dos de Miaukatuz y otro formado por chicas que habían jugado en el equipo femenino de la ciudad. Fue un torneo muy inclusivo y se pudo ver gente en las gradas. Hay que decir que en Miaukatuz puede jugar cualquiera. No hace falta ser LGTBI. Las puertas del equipo están abiertas para los heterosexuales que defienden nuestros derechos.
¿Cree que se está avanzando en la consecución de estos derechos?
-Madrid y Barcelona son ciudades muy grandes y los clubes LGTBI de allí tienen 1.000 jugadores. Gasteiz es una ciudad pequeña, pero se empieza a apreciar otra mentalidad entre los jóvenes. Las buenas noticias son muchas más que las malas.
¿Cuándo decidió hablar acerca de su orientación sexual?
-Sabes desde siempre que eres homosexual, pero los primeros años no te atreves a hablar acerca de tu orientación sexual. Yo lo acepté y empecé a hablar de ello con 19 años. Todos los de mi alrededor lo aceptaron con naturalidad. Me ha tocado escuchar algún comentario desagradable, pero no ha pasado de ahí.
¿Qué recomendaría a los adolescentes LGTBI?
-Que tengan total confianza en sus amigos. Tanto en la familia como entre las amistades te llevas sorpresas muy agradables. La gente que te quiere siempre está ahí, contigo.