donostia - El alcalde de Donostia, Eneko Goia, mostró ayer “esperanzado” ante la posibilidad de que la cárcel de Martutene se cierre en breve plazo. Así lo admitió en su comparencia semanal tras la Junta de Gobierno local. En ella relató que, tras el responso en recuerdo del concejal donostiarra del PP asesinado, Gregorio Ordóñez, que se celebró el pasado sábado en Polloe, el ministro de Interior, José Antonio Zoido, se dirigió a él para recordarle que tenía el problema de la cárcel de Martutene “encima de la mesa” y añadió que lo veía con “cierta urgencia”.

Goia explicó que “en este tipo de situaciones” suele ser “prudente” y no acostumbra a “plantear la carta reivindicativa”. Sin embargo, explicó, “el que sacó el tema fue él y dijo que teníamos que hablar”.

“Me dijo que ya le habían instruido bien sobre cuál era la problemática” relacionada con la cárcel de Martutene, que se encuentra en estos momentos a una cota más baja que el resto del barrio en construcción, lo que le genera un peligro, además de impedir el desarrollo de las viviendas contempladas en la segunda fase proyectada en la zona de Txomin Enea. “Quedé con la sensación de que, por lo menos, tiene el problema encima de la mesa”, dijo el regidor donostiarra.

Goia añadió que ambas partes están comprobando sus agendas para organizar un nuevo encuentro con el fin de abordar la situación. La cita se producirá en febrero y podría ser tanto en Donostia como en Madrid.

El mandatario jeltzale viajó el pasado 10 de enero a Madrid para reunirse con responsables de Infraestructuras Penitenciarias. A su vuelta, mostró su decepción por no obtener una fecha para el cierre de la actual prisión, aunque señaló que el encuentro fue cordial y que los responsables de Instituciones Penitenciarias se comprometieron a tratar el asunto con quienes adoptan las decisiones.