donostia - El consorcio del Palacio de Miramar estudiará la posibilidad de ubicar un hotel y un restaurante dentro del complejo de la antigua sede de veraneo real que, desde el traslado de Musikene, cuenta con espacios sin uso. En la actualidad, el palacio de Miramar acoge una exposición de arquitectura de modo temporal. Asimismo, es sede de los Cursos de Verano de la UPV, cuenta con oficinas como la de Eusko Ikaskun-tza y es escenario de distintas reuniones y celebraciones, como bodas.

Sin embargo, según los datos económicos, las reuniones, eventos y exposiciones no aportan suficientes recursos económicos para el edificio histórico, además de que parte de él permanece sin uso, con el peligro de deterioro que ello puede conllevar.

Por este motivo, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y el alcalde de Donostia, Eneko Goia, cuyas instituciones están presentes tanto en el consorcio del Palacio de Miramar como en la sociedad Kursaal, solicitaron a la gerencia de esta última, como entidad responsable de atracción de congresos en la ciudad; que analizase las posibilidades de que el Palacio de Miramar sirviese como complemento a la oferta del centro de congresos de la Zurriola y buscase nuevas opciones con el fin de que la actividad en la construcción histórica no sea deficitaria. La salida de Musikene de las instalaciones y el anuncio del Gobierno Vasco de que abandonará el consorcio tras el traslado del Conservatorio Superior de Música dejan en peligro el equilibrio de cuentas.

En este contexto, el director gerente del Kursaal, Iker Goikoetxea, dio a conocer el pasado lunes en el consejo de administración de la sociedad Kursaal su propuesta para que el edificio histórico acoja una “actividad hotelera menor” así como un restaurante. Las habitaciones no se ubicarían en la planta noble del edificio, que se mantendría para uso público, Cursos de Verano, Salón del Esoterismo, reuniones variadas y eventos, sino en las construcciones secundarias conocidas como el Pabellón de Servicios, la Casa de Oficios y el Pabellón del Príncipe.

La gerencia del Kursaal explicó los detalles del estudio preliminar que pretende convertir las instalaciones del Palacio de Miramar en una atractivo más para la captación de congresos en Donostia, aunque manifestó que, para un trabajo más pormenorizado y que permita analizar la viabilidad real de las propuestas, sería necesario encargar un nuevo estudio a profesionales del área. Se calcula que el coste de este trabajo podría rondar los 30.000 euros y estar listo en un periodo de cuatro meses.

Dentro de las alternativas sugeridas en el informe preliminar se encuentra el alquiler de espacios para oficinas en las zonas abuhardilladas del edificio principal, unos espacios generalmente cerrados al público aunque ahora pueden ser contemplados con motivo de la exposición Mugak, que está abierta hasta el 10 de diciembre dentro de las actividades de la Bienal de Arquitectura.

parking Dentro de las reformas que se estudian para el Palacio de Miramar se encuentra también la posibilidad de construir un parking bajo una parte de los jardines del recinto, al que se accedería por Pío Baroja. El estacionamiento tendría entre 210 y 250 plazas en dos plantas, una cantidad superior a la necesaria para la actividad del palacio de Miramar, por lo que el Consistorio anunció que llevaría a cabo una encuesta entre los vecinos de la zona para saber si estarían interesados en adquirir una plaza. El coste de la obra sobrepasaría los cinco millones de euros.